El Consejo Europeo ha adoptado la Ley de Datos, que conducirá a nuevos e innovadores servicios más competitivos, contribuyendo a crear una economía sólida y justa basada en datos, y guiando la transformación digital de la UE.
La Ley de Datos de la Unión Europea impone a los fabricantes y proveedores de servicios la obligación de permitir a sus usuarios, ya sean empresas o particulares, el acceso y la reutilización de los datos generados por el uso de sus productos o servicios. Además, ofrece a los usuarios la posibilidad de compartir esos datos con terceros.
También establece nuevas normas sobre quién puede acceder y utilizar los datos generados en la UE en todos los sectores económicos. Así, busca garantizar la legitimidad en la asignación de valor de los datos entre los actores del entorno digital, estimular un mercado competitivo, abrir oportunidades para la innovación basada en datos y hacer los datos más accesibles para todas las personas.
Además, la legislación tiene por objeto facilitar el libre cambio de proveedor de servicios de procesamiento de datos en la nube, establecer salvaguardias contra la transferencia ilegal de datos y desarrollar estándares de interoperabilidad para que se intercambien entre sectores.
De esta manera, la Ley de Datos brindará tanto a individuos como a empresas más control sobre sus datos a través de un derecho de portabilidad reforzado, copiando o transfiriendo datos fácilmente desde diferentes servicios donde los datos se generan a través de objetos, máquinas y dispositivos inteligentes.
En concreto, el reglamento se centra en las funcionalidades de los datos recopilados por los productos conectados en lugar de en los propios productos. Introduce la distinción entre datos de productos y datos de servicios relacionados, a partir de los cuales se pueden compartir datos fácilmente disponibles.
Igualmente, garantiza un nivel adecuado de protección de los secretos comerciales y los derechos de propiedad intelectual, junto con garantías contra posibles comportamientos abusivos. A la vez que fomenta el intercambio de datos, apoya a la industria de la Unión Europea y proporciona salvaguardias para circunstancias excepcionales y mecanismos de resolución de disputas.
Asimismo, la nueva legislación contiene medidas para evitar los desequilibrios contractuales y proporciona los medios para que los organismos del sector público accedan y utilicen los datos en poder del sector privado que resulten necesarios en circunstancias excepcionales, siempre que no sean accesibles de otra manera. El texto del reglamento proporciona orientación adicional por parte de la Comisión Europea sobre la compensación razonable por poner a disposición los datos.
Entrada en vigor
La Ley de Datos preserva la flexibilidad de los Estados miembros para organizar las tareas de implementación y cumplimiento a nivel nacional. La autoridad denominada coordinador de datos, en aquellos países donde se requiera su función, actuará como punto de contacto único.
Tras la adopción por parte del Consejo Europeo, la legislación se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea en las próximas semanas y entrará en vigor a los 20 días. Será aplicable a los 20 meses siguientes de su entrada en vigor, a excepción de los requisitos de acceso simplificado a los datos para nuevos productos, que se aplicará a los productos conectados y a los servicios relacionados comercializados una vez pasen 32 meses.