El Documenta Ciudad y Territorio Digital, elaborado por el Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), aborda la digitalización del entorno construido en todas sus dimensiones y escalas, desde los edificios hasta el territorio rural y el espacio público de carácter urbano. El documento propone 75 líneas de acción de aquí a 2030 para lograr espacios más habitables y capaces de hacer un uso más racional e inteligente de los recursos.
La guía recoge las contribuciones de más de 70 expertos de diferentes sectores que han analizado los riesgos y los retos para avanzar hacia la digitalización de los entornos urbanos y rurales en el corto y medio plazo, proponiendo las herramientas necesarias para afrontarlos.
La publicación se ha elaborado en consonancia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y las Agendas Urbanas.
Cinco ejes temáticos vertebran el desarrollo digital
La guía recoge los cuatro aspectos más frecuentes referidos a la digitalización de las ciudades y los pueblos (movilidad, energía, servicios públicos y participación ciudadana) y se estructura en cinco ejes temáticos que vertebran el desarrollo digital: territorio digitalizado, edificios digitalizados, nueva movilidad inteligente, procesos de producción digital en el sector de la arquitectura y la edificación, y digitalización y conservación del patrimonio.
El territorio digitalizado engloba la digitalización del espacio público y sus servicios, y todos aquellos servicios que benefician y promueven la calidad de vida de la ciudadanía. Por su parte, el término edificios digitalizados alude al control de la gestión y la mejora de la eficiencia de los edificios, así como la vida de las personas que los ocupan, dotándolos de la tecnología necesaria para reducir su consumo energético.
Con respecto a la nueva movilidad inteligente, se busca la optimización de los diferentes sistemas de movilidad de personas y mercancías. En cuanto a los procesos de producción digital en el sector de la arquitectura y la edificación, se pone el foco en la digitalización de los procesos de construcción y en la optimización del trabajo profesional de la arquitectura y la ingeniería, reforzando su conexión con otros ámbitos técnicos.
Por último, la digitalización y conservación del patrimonio se enmarca dentro de la rehabilitación de los edificios y conservación y preservación de la edificación, donde la digitalización juega un papel esencial para optimizar los sistemas de control y detección en aquellos inmuebles que estén protegidos por su valor patrimonial.
Líneas de acción
Las 75 líneas de acción de aquí a 2030 tienen el objetivo de combatir las desigualdades para permitir un acceso igualitario para todas las personas y reducir las causas que favorecen la exclusión social, desplegando la red de fibra óptica por todo el territorio para incentivar la cohesión social, teniendo en cuenta que se han de desconectar las redes de cobre en favor de las de fibra móvil, que son más potentes y versátiles.
Por otro lado, se pretende dotar a todas las edificaciones de la tecnología necesaria para su gobernanza optimizada con el fin de reducir su consumo energético, implementar una red central de datos para coordinar la información emitida por cada construcción y promover la autoproducción energética con el uso de energías tradicionales en el ámbito doméstico.
Otro de los objetivos es integrar y digitalizar todos los sistemas de transporte disponibles, generar información que permita elegir el transporte más eficiente en función de las prioridades del usuario y utilizar la inteligencia artificial para la toma de decisiones. Además, se busca digitalizar todos los procesos relativos a la arquitectura y la construcción para lograr una mayor colaboración, coordinación y eficiencia en el sector, promoviendo la formación digital.
Por último, las acciones quieren generar una estrategia digital específica aplicada al patrimonio histórico, tanto para preservar su conservación e integridad como para colaborar en una dirección adecuada con la gestión turística que pueda surgir. También se propone impulsar la conservación preventiva mediante el uso de herramientas tecnológicas que ayuden a controlar la humedad, la contaminación, las plagas, etc.
En una siguiente etapa, se hará un seguimiento para obtener los compromisos necesarios con el fin de llevar a cabo las líneas de acción que se han concretado.