La Diputación de Córdoba ha dado a conocer el contenido de la Agenda Urbana de la Provincia, una hoja de ruta compuesta por 40 acciones de desarrollo sostenible en torno a seis objetivos estratégicos para que los municipios construyan de forma conjunta un modelo que dé respuesta a los retos ambientales, sociales y económicos.
La Agenda Urbana de la Provincia de Córdoba es fruto de un proceso participativo que se llevó a cabo durante el año 2022 con agentes locales y técnicos de la institución provincial y mediante un diálogo con representantes de diferentes colectivos, agentes económicos y sociales, y la universidad.
Asimismo, se ha elaborado de acuerdo a los criterios que establece la Agenda 2030 y como fijan también los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las Agendas Urbanas de Naciones Unidas y de la Unión Europea.
Seis objetivos estratégicos con 40 acciones
La Agenda Urbana de la Provincia de Córdoba sienta las bases para el desarrollo sostenible y equitativo de la provincia, impulsando la inclusión social, mejorando la movilidad, el crecimiento económico responsable, la protección del medio ambiente y la transformación digital.
Las 40 acciones que recoge se estructuran en torno a seis objetivos estratégicos, como la mejora de la conectividad territorial de la provincia, debido a que existe una asimetría en la red de transporte público; la prevención de la erosión y la pérdida de suelo, porque se está produciendo una pérdida de suelo fértil; o el impulso del planeamiento urbano sostenible, para avanzar hacia una provincia más resiliente frente a los impactos del cambio climático.
Igualmente, giran en torno a evitar la despoblación y revitalizar el tejido urbano existente, y promover la participación social y mejorar la gobernanza. El último objetivo estratégico pretende favorecer la economía de la provincia a través de la mejora de la formación ocupacional y de la incorporación laboral, de la transformación digital de los diferentes sectores y del impulso de la economía circular.
Se trata de retos para conseguir una sociedad más sostenible, de modo que la carga medioambiental del trabajo es muy destacada, puesto que pretende dar respuesta a nivel general al cambio climático, a buscar el horizonte de una neutralidad climática y a combatir los gases que generan el efecto invernadero.
Este plan de acción es una hoja de ruta abierta y en evolución que se irá revisando y mejorando a medida que los actores implicados vayan incorporando procesos y mecanismos.