Los ministros de Transporte de la Unión Europea han adoptado la Declaración de Barcelona, titulada ‘Movilidad para las personas: promoviendo la cohesión social y territorial’. Con este manifiesto, pretenden promover políticas que garanticen una movilidad más accesible, asequible y equitativa en un marco de digitalización, descarbonización y mejora de la seguridad.
En la reunión informal ministerial de Transportes de la UE celebrada en Barcelona el pasado 22 de septiembre, presidida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, todos los Estados miembros acordaron seguir trabajando junto a la Comisión Europea para facilitar a la ciudadanía una movilidad que cubra sus necesidades, sin dejar a nadie atrás. Para ello, se pondrán en marcha medidas para que el transporte responda a una red cohesionada social y territorialmente, con independencia de si se reside en una ciudad o un pueblo pequeño, del nivel de renta, de las limitaciones físicas o de si se dispone de un vehículo privado.
La Declaración de Barcelona destaca la importancia de desplegar un sistema de transporte que facilite el acceso a otros derechos, como la educación, la sanidad, el trabajo o la vivienda, además de ayudar a mitigar las desigualdades y a aumentar la resiliencia de la sociedad, con perspectiva de género.
Así, el manifiesto establece una hoja de ruta para alcanzar una conectividad efectiva en todo el territorio de la Unión Europea, tanto en núcleos urbanos como en áreas poco pobladas o con dificultades orográficas.
Transporte sostenible, digital y resiliente
El documento se alinea con el Pacto Verde Europeo, la Estrategia de Movilidad Inteligente y Sostenible y, por lo tanto, con el objetivo de dar continuidad a la transformación que ya está en marcha en el sector del transporte para hacerlo más sostenible, digital y resiliente.
Los ministros de Transporte se han comprometido a impulsar políticas que fomenten el avance en tecnología y digitalización, como sistemas de transporte inteligentes, análisis de datos en tiempo real, entorno de intercambio de datos y aplicaciones móviles que puedan mejorar la eficiencia, la fiabilidad y la resiliencia de los servicios de movilidad y transporte, así como la experiencia del usuario.
Igualmente, han resaltado la necesidad de promover los progresos en la descarbonización de todos los medios de transporte y de fomentar la competencia, la multimodalidad y la resiliencia de la red de transporte de pasajeros y de mercancías.
Cohesión social y territorial
Los ministros de Transporte de la Unión Europea han coincidido en que promover una red integrada y accesible de transporte debe ser una prioridad de las administraciones públicas. En este sentido, la Declaración de Barcelona recoge la necesidad de adaptar las soluciones de movilidad a las características específicas de cada contexto, contando con la participación de sus habitantes para los procesos de diseño y ejecución de nuevas políticas.
Asimismo, los representantes europeos han reconocido la importancia de desarrollar estrategias de movilidad rural sostenible, y han pedido a la Comisión Europea promover el intercambio de ideas para aprovechar el transporte y la movilidad como herramientas para la cohesión social y territorial, considerando los retos de las zonas urbanas y rurales, insulares, periféricas, montañosas, y, especialmente, las transfronterizas y poco pobladas.
Igualdad, accesibilidad y seguridad
Los Estados miembros también han recogido el papel de la mujer y han instado a mitigar los casos de pobreza en la movilidad en el territorio comunitario. Así, se han comprometido a proporcionar datos completos que sirvan para evaluar la desigualdad en este ámbito.
De igual modo, la Declaración de Barcelona contempla que la accesibilidad debe figurar entre las principales prioridades de cualquier sistema de transporte, con especial atención a las personas con discapacidad y/o movilidad reducida.
Además, el documento señala la seguridad como otro pilar fundamental y subraya la importancia de aplicar estrategias de seguridad vial que incluyan medidas para los usuarios de la vía pública e inversiones en infraestructuras que contribuyan a proteger a los más vulnerables, como es el caso de peatones, ciclistas y motociclistas.