Uno de los principales desafíos en materia de sostenibilidad al que se enfrentan las ciudades es la necesidad de equilibrar el crecimiento urbano con el cuidado del medio ambiente y la calidad de vida de la ciudadanía. Para ello, es necesario disminuir la huella de carbono, garantizar la movilidad sostenible y fomentar la eficiencia energética, entre otras cosas. En este sentido, Andrea Gómez, Smart Cities Sales Lead de Libelium, explica a ESMARTCITY cómo puede ayudar la tecnología IoT a mejorar la sostenibilidad urbana, el papel de la participación ciudadana en el éxito de las ciudades inteligentes y sostenibles, y la importancia de la interoperabilidad de las soluciones urbanas.
ESMARTCITY: En su opinión, ¿cuál es el principal desafío al que se enfrentan las ciudades españolas en términos de sostenibilidad?
Andrea Gómez: El principal desafío al que se enfrentan nuestras ciudades en términos de sostenibilidad es la necesidad de equilibrar el rápido crecimiento urbano con la preservación del medio ambiente y la calidad de vida de sus habitantes.
Las ciudades deben reaprender a gestionar este crecimiento de manera que se reduzca la huella de carbono, se promueva la eficiencia energética y se garantice una movilidad sostenible. Por ejemplo, en 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el sector del transporte fue responsable de casi un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero en España. Esto subraya la necesidad de invertir en infraestructuras de transporte público más eficientes y promover alternativas más limpias, como el uso de vehículos eléctricos.
ESMARTCITY: ¿Qué ejemplos de smart cities en España considera que son líderes en sostenibilidad y por qué?
A. Gómez: Como cartagenera, siempre es un orgullo para mí destacar el trabajo que está haciendo mi ciudad en el uso de los servicios de inteligencia artificial y soluciones IoT de Libelium para diseñar y gestionar su Zona de Bajas Emisiones, pero también para controlar los niveles de ruido y la afluencia de personas.
ESMARTCITY: ¿Cómo puede ayudar la tecnología IoT a mejorar la sostenibilidad de las ciudades?
A. Gómez: Lo hemos visto en Cartagena y en otras ciudades de España. La acción más importante es reducir la huella de carbono para mitigar el cambio climático. Las ciudades son uno de los principales focos de contaminación atmosférica. Uno de los aspectos más relevantes es la gestión y monitorización de la calidad del aire. Mediante sensores IoT colocados por la ciudad, es posible obtener un mapa detallado de los niveles de contaminación en diferentes zonas. Así se han podido diseñar muchas de las Zonas de Bajas Emisiones de España y complementarlas con otras medidas que compensen las emisiones de CO2, como la creación de zonas verdes, gestionadas con tecnología IoT también, por supuesto.
En Libelium llevamos más de 16 años desarrollando soluciones IoT para proyectos exitosos en ciudades de todo el mundo. Hemos ayudado a arquitectos urbanos, a gestores públicos y a la policía municipal a hacer de sus ciudades un lugar más habitable y resiliente.
ESMARTCITY: ¿Qué papel juega la participación ciudadana en el desarrollo y mantenimiento de una ciudad inteligente y sostenible?
A. Gómez: La participación ciudadana asegura que las soluciones tecnológicas y las políticas implementadas respondan a las verdaderas necesidades y preocupaciones de la comunidad. Los ciudadanos son los principales usuarios de la infraestructura urbana y los servicios públicos, más allá de los ciclos electorales, por lo que su feedback es invaluable para identificar áreas de mejora y para garantizar que las soluciones propuestas sean efectivas y pertinentes.
Además, la implicación activa de los ciudadanos fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad. Cuando las personas se sienten parte activa de la transformación de su ciudad, es más probable que adopten comportamientos sostenibles y que utilicen de manera eficiente las soluciones tecnológicas disponibles.
ESMARTCITY: ¿Cuáles son las principales barreras para implementar soluciones urbanas sostenibles?
A. Gómez: Muchas ciudades cuentan con infraestructuras antiguas que no están preparadas para integrar las nuevas tecnologías, lo que supone un reto en términos de modernización. De ahí que buena parte de las ayudas de la Unión Europea hayan ido destinadas a la digitalización. No podemos coger la moto de la sostenibilidad si aún no sabemos ir en bicicleta.
A esto se suma el desafío de la interoperabilidad, ya que las soluciones tecnológicas de diferentes proveedores pueden no ser compatibles entre sí. Por eso, en Libelium hemos apostado por la plataforma Fiware en algunos de nuestros despliegues. Esto nos permite poner nuestra tecnología a disposición de las más de 250 ciudades que ya usan Fiware como estándar.
ESMARTCITY: ¿Cómo está viendo el cambio del paisaje urbano basado en datos en España?
A. Gómez: Hasta hace nada no veíamos posible que prohibieran la entrada de ciertos coches a los centros de las ciudades. El peatón se ha empoderado, ha tomado las calles, y lo ha podido hacer porque tenía los datos de su parte: el coche contamina.
Una vez puesto el foco en el origen, estamos recopilando datos y tomando decisiones en base a ellos. Como digo, las Zonas de Bajas Emisiones que Libelium está diseñando están desarrolladas en base a datos recogidos por los sensores de calidad del aire y tratados con diferentes modelos algorítmicos (zonificación, efecto cañón, predicciones meteorológicas, etc.) para afinar todavía más en las sugerencias que lanza la plataforma de gestión de Zonas de Bajas Emisiones.
ESMARTCITY: ¿Qué recomendaciones daría a los alcaldes y autoridades locales que quieren iniciar la transición hacia una ciudad más inteligente y sostenible?
A. Gómez: Que empiecen ya, independientemente de ayudas o regulación, porque cuando comiencen desearán haberlo hecho hace años.