Según el segundo informe de la Declaración de Berlín sobre sociedad y gobierno digital basados en valores, publicado por la Comisión Europea, los Estados miembros de la UE mejoran en alfabetización digital e introducción de tecnologías innovadoras en los servicios públicos. Por el contrario, quedan asignaturas pendientes como la participación social, la inclusión digital y la confianza y la seguridad de los servicios digitales.
En su conjunto, los países europeos invierten más de 48.000 millones de euros en la digitalización y transformación de los servicios y administraciones públicas mediante herramientas como el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia o el Instrumento de Apoyo Técnico.
La Declaración de Berlín, firmada en diciembre de 2020, pone los derechos fundamentales y los valores democráticos como ejes centrales de la transformación digital, lo que ayudará a conseguir servicios públicos digitales centrados en las personas con el fin de alcanzar los objetivos de la Década Digital de la UE.
Al poner en común los esfuerzos de los distintos Estados miembros, se incrementará la eficiencia, eficacia e interoperabilidad a menos coste, en línea con la propuesta de Ley sobre la Europa Interoperable, la Pasarela Digital Única y la identidad digital europea.
Avances en la Declaración de Berlín
La Declaración de Berlín establece el objetivo de la prestación telemática del 100% de los servicios públicos básicos en la Unión Europea antes de 2030. En este contexto, el segundo informe resume los avances conseguidos por los Estados miembros desde la publicación del primer informe en mayo de 2022.
La Comisión Europea destaca que los países continúan implantando estrategias, proyectos y órganos de asesoramiento para promover los derechos fundamentales y los valores democráticos en la esfera digital. Además, han avanzado en la creación de plataformas para dar información y fomentar el debate sobre los derechos fundamentales.
De la misma manera, han introducido nuevas estrategias e iniciativas, como acciones formativas, destinadas a mejorar las habilidades y competencias digitales de la ciudadanía, contribuyendo así a su empoderamiento y alfabetización digital.
Asimismo, están implantando sistemas centrados en las personas y tecnologías innovadoras en el sector público a fin de que la interoperabilidad se pueda desplegar a mayor escala en las administraciones públicas europeas.
Sin embargo, los progresos han sido más modestos en cuanto a la mejora de la participación e inclusión social, así como al refuerzo de la confianza a través de la seguridad en el entorno digital.
Resultados de España
En el caso de España, los resultados generales son positivos: cuatro áreas han mejorado su puntuación, mientras que otras dos han obtenido los mismos resultados que en 2021. Los avances más significativos se registran en los ámbitos de la confianza a través de la seguridad en la esfera digital y en empoderamiento y alfabetización digital.
Aunque los resultados del país superan la media europea en seis áreas, queda margen de mejora en materia de resiliencia y sostenibilidad, especialmente en el campo de la evaluación y transparencia del consumo energético de las herramientas e infraestructuras digitales.