El Parlamento Europeo aprobó el pasado martes la legislación para asegurar el suministro de chips en la UE impulsando la producción y la innovación, y estableciendo un nuevo sistema de emergencia para casos de crisis. Esta legislación deberá ser adoptada por el Consejo Europeo para convertirse en ley.
Acordada entre el Parlamento Europeo y el Consejo, la nueva Ley de Chips de la UE tiene como objetivo crear un entorno favorable para las inversiones en chips en Europa, acelerando los procedimientos de autorización y reconociendo su importancia crítica a través del llamado estatuto de mayor importancia nacional. Para impulsar la innovación, las pequeñas y medianas empresas también se beneficiarán de un mayor apoyo, especialmente en el área del diseño de chips.
La legislación apoyará proyectos que impulsen la seguridad del suministro de la UE atrayendo inversiones y aumentando la capacidad de producción. Durante las conversaciones con los representantes del Consejo Europeo, los eurodiputados lograron asegurar 3.300 millones de euros para investigación e innovación relacionada con los chips. Se creará una red de centros de competencia para abordar la escasez de competencias de la UE y atraer nuevos talentos para la investigación, el diseño y la producción.
Mecanismo de emergencia para crisis
Se establecerá un mecanismo de respuesta a las crisis, a través del cual la Comisión Europea evaluará los riesgos para el suministro de semiconductores de la UE. Los indicadores de alerta temprana en los Estados miembros se utilizarán para activar una alerta de escasez a nivel de la UE.
Este mecanismo permitirá a la Comisión implementar medidas de emergencia, como priorizar el suministro de productos particularmente afectados por el desabastecimiento o realizar compras comunes para los Estados miembros.
Los eurodiputados introdujeron también una herramienta de mapeo que ayudará a identificar posibles cuellos de botella en el suministro. Estas medidas serán el último recurso en caso de crisis en el sector de los semiconductores.
Asimismo, el Parlamento Europeo respaldó disposiciones para fortalecer la cooperación internacional con socios estratégicos y los derechos de propiedad intelectual, para garantizar ventajas competitivas y protección para el sector de la UE.