La Diputación de Pontevedra ha presentado su proyecto de digitalización y mejora de la eficiencia del ciclo urbano del agua, con un presupuesto total de 10,91 millones de euros, que beneficiará a 23 municipios de menos de 5.000 habitantes. Se desarrollará en cuatro etapas: diagnóstico, estudio topográfico, instalación de sensores y creación de una plataforma digital.
Los municipios de Pontevedra que forman parte del proyecto de digitalización y mejora de la eficiencia del ciclo urbano del agua de la institución provincial son Agolada, Arbo, Barro, Campo Lameiro, Catoira, Covelo, Crecente, Cuntis, Dozón, Forcarei, Fornelos de Montes, A Illa de Arousa, A Lama, Meis, Mondariz, Mondariz-Balneario, Moraña, As Neves, Oia, Pazos de Borbén, Pontecesures, Portas y Rodeiro.
Esta iniciativa surge de la necesidad de disponer de información sobre el uso real del agua, la calidad y el estado de los recursos hídricos disponibles, los parámetros de vertido en los procesos de potabilización o las posibles pérdidas o fugas en el sistema, para poder realizar una gestión eficiente y sostenible.
El proyecto, presentado por la Diputación de Pontevedra al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Digitalización del Ciclo del Agua, pretende facilitar la gestión y arrojar luz sobre la situación actual en relación al estado y número de instalaciones y sobre cómo mejorarlas, evitar situaciones no deseadas y anticipar problemas futuros derivados de las características propias de las instalaciones y de los efectos del cambio climático.
Etapas del proyecto
Durante la etapa de diagnóstico del proyecto, se visitarán todas las instalaciones vinculadas al ciclo del agua de cada municipio (captaciones, embalses, depuradoras, estaciones de tratamiento de aguas residuales y bombeos). Además, se realizarán las mediciones y pruebas de funcionamiento necesarias para conocer la situación de partida y determinar las características de las actuaciones a llevar a cabo.
En la siguiente fase se realizará el estudio topográfico de toda la red, tanto de abastecimiento como de saneamiento. A continuación, se colocarán los sensores (caudalímetros, sondas, de calidad del agua, etc.) que permitirán conocer el estado del ciclo del agua en todas sus etapas. Estos dispositivos deberán estar instalados antes del 30 de septiembre de 2025 y la administración provincial ofrecerá a los municipios el mantenimiento hasta septiembre de 2030.
Por último, se dotará al sistema de una plataforma digital en la que se recogerán, procesarán y analizarán los datos proporcionados por los sensores. Para ello, se realizará un modelo del sistema, estableciendo predicciones y alertas mediante el uso de la inteligencia artificial. La plataforma proporcionará acceso remoto en tiempo real al estado de todo el ciclo del agua de los municipios. Además, se creará un gemelo digital de cada uno de ellos.