La nueva aplicación IQS del Ayuntamiento de Valladolid, una actualización de la anterior, amplía y unifica todas las vías de comunicación entre la ciudadanía y la administración municipal para recoger sugerencias, quejas y agradecimientos. Esta herramienta ha supuesto una inversión de 94.801,82 euros, financiada íntegramente por los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El consistorio de Valladolid recibe anualmente 32.000 sugerencias y reclamaciones. En este sentido, el nuevo sistema puesto en marcha agiliza la tramitación de las incidencias, propuestas y quejas, así como facilita la comunicación con los vecinos.
Actualmente, hay 150 trabajadores de todos los servicios municipales dados de alta en la aplicación y 15 personas en el 010, que se encargan de responder de forma personalizada a los comentarios de la población.
Mejoras de la aplicación IQS de Valladolid
Entre las principales mejoras de la nueva herramienta del Ayuntamiento de Valladolid, se encuentra la flexibilidad, pues incorpora WhatsApp y Telegram a los canales clásicos de comunicación y dispone de mecanismos para integrar otros que puedan surgir.
Además, la nueva aplicación IQS permite la monitorización del estado de gestión de todas las solicitudes mediante un cuadro de mando y procura al ciudadano la conexión con el trabajador municipal responsable de la resolución de la petición.
Asimismo, presenta mejoras en participación, accesibilidad y transparencia. El usuario puede acceder y consultar en todo momento el estado de sus incidencias, así como las iniciativas de otras personas, que se publicarán respetando la normativa de protección de datos. Por su parte, el módulo de open data permite la extracción, de forma manual o automatizada, y la generación de tablas y gráficos configurables o predefinidos y su integración con el Portal de Datos Abiertos, en cumplimiento con el principio de datos abiertos por defecto.
Tecnología de inteligencia artificial
La aplicación IQS también reduce los procedimientos manuales. Facilita la catalogación automática de las incidencias mediante tecnología de inteligencia artificial (IA) a través de procesamiento del lenguaje natural. De este modo, a partir de la descripción de una petición ciudadana, es posible su catalogación automática.
Este sistema de IA aprende y, en consecuencia, mejorará progresivamente con las solicitudes que vayan llegando. Según se avance en las resoluciones y se vayan catalogando correctamente las nuevas peticiones, la herramienta elaborará modelos en función del nivel de fiabilidad que se alcance y permitirá la catalogación automáticamente de prácticamente todas las solicitudes entrantes.
En una segunda fase del proyecto, cuya puesta en funcionamiento está prevista en los próximos meses, se contempla añadir la transcripción automática a texto de las propuestas recibidas en formato audio o vídeo, y su conexión con el sistema de catalogación automática. Así, la ciudadanía podrá enviar un audio o vídeo mediante cualquier canal de entrada y el sistema procederá a la catalogación automática para su análisis y resolución.