De las 550 propuestas del sector público y privado para el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan transformar, digitalizar, descarbonizar y mejorar la gestión de la Red de Carreteras del Estado (RCE), en el marco del Programa de Compra Pública de Innovación (CPI), el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha seleccionado 209 de alto interés que desarrollará a través de 30 proyectos.
El Mitma ha presentado las conclusiones de la Consulta Preliminar al Mercado para desarrollar soluciones innovadoras para modernizar la Red de Carreteras del Estado. El informe de conclusiones se publicará próximamente en la Plataforma de Contratación del Estado.
Una vez definidas las necesidades y prioridades de inversión, arranca la fase de elaboración de los pliegos de contratación y/o compra para ejecutar los 30 proyectos identificados, de los cuales, más del 60% se quieren implementar a corto plazo. Los tres procedimientos para la contratación de soluciones innovadoras que se manejan son la Compra Pública Ordinaria, la Compra Pública de Tecnología Innovadora y las asociaciones para la innovación.
Debido al elevado carácter técnico y tecnológico, las 209 propuestas seleccionadas se pueden materializar en la adecuación y actualización de normativa técnica, y existe la posibilidad de que algunos retos puedan ser objeto de concurrencia a convocatorias de proyectos de innovación nacionales o internacionales.
Un total de 30 subretos
Las propuestas seleccionadas se encuadran en los diez retos del programa de CPI y se articulan a través de 30 subretos, entre los que figura la modelización, procesamiento e implementación de soluciones mediante inteligencia artificial (IA); y la elaboración de estudios y proyectos para la adaptación de la infraestructura existente en materia de resiliencia y cambio climático, en el marco del Reto 1.
Dentro del Reto 2, se encuentra el desarrollo de una herramienta para impulsar la implantación segura de los vehículos automatizados con funcionalidades como la identificación de puntos de desconexión, el análisis de requisitos físicos y digitales de la infraestructura o la elaboración de propuestas de mejora y de adaptación normativa; y los proyectos para investigar la circulación de los vehículos automatizados en túneles, incorporaciones y condiciones meteorológicas adversas.
Los sistemas de guiado de maquinaria de movimiento de tierras en la ejecución de obras para automatizar tareas o mejorar la precisión se enmarcan en el Reto 3, mientras que el Reto 4 abarca los subretos de mejoras en la seguridad de los operarios en las obras de construcción y rehabilitación de firmes con dispositivos en los EPIs de trabajadores, control de la obra mediante cámaras, sistemas automáticos de colocación de conos y maquinaria automática para el sellado de grietas o la digitalización de la construcción y rehabilitación de firmes en contratos de asistencia técnica en obras.
La monitorización de taludes con patologías ya detectadas mediante tecnología satélite para la identificación temprana de movimientos y generación de alertas, la identificación por medición indirecta de diversas características y parámetros en pórticos y banderolas para la detección de posibles problemáticas mediante el empleo de tecnologías como los drones, las tecnologías e IA para auscultación e identificación de posibles patologías en vainas de pretensado o tirantes en puentes con patologías previas a través de tomografía muónica, y la identificación de elementos o sus modificaciones mediante grabaciones periódicas e IA forman parte del Reto 5.
En el Reto 6, figuran la racionalización y modernización de la gestión de los túneles con el uso de una plataforma abierta para integrar la información y los datos procedentes de los sistemas SCADA de los túneles, y la mejora de la comunicación con los centros de control y con los usuarios mediante soluciones innovadoras.
Por su parte, el Reto 7 incluye la evaluación del estado de los firmes mediante la creación de unos indicadores basados en algoritmos que determinen el momento óptimo de la actuación y la prioridad de la inversión, y sistemas de inspección y reconocimiento de los deterioros que presenta el firme mediante el uso de IA.
El Reto 8 contempla la introducción de tecnologías de generación de energía y puntos de recarga e hidrogeneras en los centros de conservación, mientras que el Reto 9 abarca sistemas de automatización en la recogida y la codificación de parámetros de la vía y su entorno para evaluaciones de seguridad vial y gestión de la seguridad de las infraestructuras; y servicios de disposición de datos de vehículos conectados para indicadores de seguridad y evaluaciones de efectividad. Por último, el Reto 10 contiene medidas de protección para usuarios vulnerables y para accidentes con fauna.