Las instalaciones de la sociedad municipal Autobuses Urbanos de Valladolid (Auvasa) de la calle Bronce del polígono de Argales han inaugurado una infraestructura que permitirá la recarga nocturna de hasta 11 autobuses eléctricos urbanos Irizar ie-tram de forma simultánea.
La compañía Iberdrola ha ejecutado el nuevo proyecto de electrificación del Ayuntamiento de Valladolid, con el que se ha instalado una infraestructura de recarga de autobuses eléctricos que permite entregar hasta 1,1 MW repartido por 11 equipos de carga de 100 kW cada uno.
En concreto, ha consistido en cuatro grandes actuaciones: desarrollo de un centro con dos transformadores de 1.000 kVA y canalizaciones subterráneas, creación de un centro de cuadro de baja tensión, instalación de 11 equipos de carga con cajas de control de pantógrafos para su conexión en un futuro y nueva señalización, protecciones y equipos de seguridad. En una segunda fase, esta instalación se ampliará con una infraestructura de recarga, sin necesidad de cables, mediante conexión con pantógrafo invertido.
El proyecto se ha llevado a cabo gracias al Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible Moves Singulares II en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos europeos Next Generation.
Nuevos autobuses eléctricos de Valladolid
Los nuevos autobuses eléctricos urbanos de Valladolid cuentan con baterías de última generación con una capacidad de 630 kWh de energía embarcada y doble sistema de carga, pantógrafo invertido y carga por enchufe inteligente en cocheras, fabricados por la empresa Jema Energy -del Grupo Irizar-.
Estos vehículos modelo Irizar ie-tram son de cero emisiones, presentan niveles de ruido reducidos y garantizan un coste óptimo de explotación y autonomía. Con la nueva infraestructura de recarga instalada, cargarán sus baterías con energía 100% renovable suministrada por Iberdrola en un tiempo de menos de cinco horas.
El sistema de carga mediante pantógrafo invertido que se desarrollará en una segunda fase permitirá que, cuando el autobús llegue a las cocheras, se establezca una comunicación entre el vehículo y el cargador, de modo que el pantógrafo se sitúe sobre el mismo y la recarga se realice de forma automática.