La empresa Bettair Cities ofrece su tecnología bettair para medir la calidad del aire y la contaminación acústica en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que se deben implementar según el Real Decreto 1052/2022, del 27 de diciembre, para reducir la polución y mitigar el cambio climático. Los dispositivos bettair se están utilizando en las fases de estudio e implementación de las ZBE en numerosas ciudades de diferentes características, como es el caso de Gijón, Girona, Sant Cugat del Vallès o Castelldefels.
Las ciudades de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados están obligados a adoptar planes de movilidad urbana sostenible con medidas como la delimitación de una ZBE con acceso restringido a los vehículos más contaminantes. De este modo, el propósito es reducir también el uso del vehículo privado en entornos urbanos en un 35% hasta 2030 y disminuir el tráfico interurbano un 1,5% anual.
Según el Real Decreto 1052/2022, las ZBE y zonas colindantes deben proporcionar, al menos, indicadores de monitorización de calidad del aire asociados al tráfico rodado: valor límite horario (VLH) y valor límite anual (VLA) de NO2, valor límite diario (VLD) y VLA de PM10, VLA de PM2.5, nivel de ruido máximo y medio, así como indicadores de cambio climático, movilidad sostenible y eficiencia energética.
Características de la tecnología bettair
En este contexto, los dispositivos bettair de Bettair Cities proporcionan medidas indicativas sobre la calidad del aire (clase 1) y medidas sobre la contaminación acústica (clase 2), tal y como exige el Real Decreto, todo integrado en un único dispositivo compacto, de fácil instalación y con un impacto visual mínimo.
Los nodos bettair pueden ser alimentados tanto por corriente alterna como continua, y también con paneles solares; pueden transmitir datos a través de 3G/4G, LoRaWAN, Ethernet y otros protocolos; y no requieren de mantenimiento ni calibración durante dos años. Además, se les pueden conectar anemómetros o estaciones meteorológicas más completas para transmitir todos los datos mediante el mismo dispositivo, sin necesidad de duplicar las comunicaciones.
Para asegurar que las medidas sean representativas de la zona, son fundamentales tanto las prestaciones de las estaciones de medición como la cuidadosa selección de la ubicación de estos instrumentos. No deben verse afectados por fuentes directas de emisiones cercanas como salidas de humo o semáforos y han de instalarse a una altura entre 1,5 y 4 metros, y en zonas de tránsito a más de 25 metros de cruces principales y a menos de 10 metros del extremo de la acera.
La versatilidad, el tamaño y la ventaja de no necesitar mantenimiento hacen que la tecnología bettair sea de gran ayuda para facilitar estos despliegues.