El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) ha publicado el monográfico Competencias Digitales, el primero de una serie de publicaciones que irá lanzando sobre la Agenda España Digital 2026. El documento revela que España cuenta con unos niveles de competencias digitales por encima de la media europea (el 64% de la población tiene competencias al menos básicas, situándose en el sexto puesto). La meta es que, además de que el 80% de la ciudadanía cuente con estas competencias, la mitad sean mujeres.
El monográfico Competencias Digitales del ONTSI -órgano colegiado de carácter consultivo de la entidad Red.es, adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial- detalla cómo se lleva a cabo la medición de las competencias digitales en la Unión Europea, fundamentales para entender el grado de adaptación de la ciudadanía a los retos de la sociedad digital.
Para la Comisión Europea, las competencias digitales “implican el uso seguro, crítico y responsable de las tecnologías digitales para el aprendizaje en el trabajo y para la participación en la sociedad, así como la interacción con estas”. Estas competencias son el resultado de combinar tres elementos: conocimientos, como buscar, seleccionar y evaluar fuentes de información en Internet; habilidades técnicas, como usar un ordenador, un móvil o una tableta; y actitudes, como usar las tecnologías digitales de forma responsable.
El documento se centra en la definición y medición de las competencias digitales de la ciudadanía, que se miden en cinco dimensiones específicas: información y alfabetización de datos, comunicación y colaboración, creación de contenido digital, resolución de problemas y seguridad. En función de las tareas que una persona sea capaz de desarrollar por cada dimensión, sus competencias digitales serán por encima de las básicas, bajas, reducidas, limitadas, sin competencias o no evaluables. Una persona adquiere mayor nivel de competencias cuantas más tareas pueda completar.
En países avanzados como España, donde gran parte de la población dispone de acceso a Internet y a las tecnologías digitales, las grandes brechas en el ámbito digital se encuentran ya no en el acceso, sino en los diferentes tipos de usos que las personas hacen de las tecnologías digitales, así como en los diferentes beneficios que obtienen de ellas.
España se sitúa por encima de la media de la Unión Europea
España ocupa un puesto destacado dentro de la Unión Europea en el desarrollo de las competencias digitales de la ciudadanía, por encima de la media.
Según el informe, el impulso de las Administraciones públicas y de la sociedad en su conjunto en este sentido han logrado que en 2021 en España un 64% de la población disponga de competencias digitales al menos básicas, diez puntos por encima de la media europea, ocupando el sexto lugar y por delante de países como Francia (62%), Alemania (49%) o Italia (46%), acercando a España al objetivo de que el 80% de la ciudadanía cuente con estas competencias, marcado por la Comisión Europea para 2030.
Además, el estudio muestra que en España casi se ha conseguido reducir la brecha digital por cuestión de género, con una diferencia de 3 puntos porcentuales (63% de las mujeres con competencias digitales globales básicas o superiores frente al 66% de los hombres), lo que también posiciona a España en el sexto puesto del ranking de la Unión Europea.
Sin embargo, al igual que en el resto de la UE, existen brechas significativas entre colectivos sociodemográficos y socioeconómicos. En España, las mayores brechas en competencias digitales se dan en función de la edad (58 puntos), la ocupación (49 puntos) y el nivel de estudios (47 puntos).
La edad, la ocupación y el nivel de estudios, las mayores brechas
Las mayores brechas en competencias digitales se dan en función de la edad, con 58 puntos de desventaja entre la población mayor frente a la más joven. A grupos de menor edad, mejor nivel de competencia digital. Los niveles españoles continúan estando bastante por encima de la media europea (esta última de 46 puntos porcentuales), la mayor disparidad se presenta en el grupo de 16 a 24 años con una diferencia porcentual total de 14 puntos.
La diferencia en función de la ocupación es la segunda mayor brecha, de 49 puntos, entre población no activa y estudiantes, similar a la media europea (47 puntos). En cuanto al nivel de estudios, hay 47 puntos de desventaja entre personas sin estudios y personas con un nivel alto de estudios, la misma diferencia que la europea.
Por su parte, la mayor diferencia entre España y la Unión Europea según la ocupación laboral se encuentra en el colectivo de las personas desempleadas. Esta diferencia es de 13 puntos, lo que indica que más de la mitad de los españoles en paro poseen competencias digitales básicas o avanzadas (a fecha de 2021).
También resulta relevante la comparación del nivel de competencias digitales según el lugar de residencia de las personas, para así poder detectar, especialmente, la brecha digital rural. En España, esta diferencia es de 14 puntos, uno por debajo de la brecha europea, por lo que todavía persiste la brecha en función del lugar de residencia, con una diferencia significativa entre la población que reside en áreas urbanas y la que reside en el ámbito rural.
Conclusiones del monográfico Competencias Digitales del ONTSI
El análisis de los principales indicadores muestra que España ocupa un puesto destacado dentro de la Unión Europea en lo relativo al desarrollo de las competencias digitales de la ciudadanía, situándose por encima de la media de la UE tras haber experimentado una mejora constante en este ámbito durante los últimos años.
No obstante, existen todavía brechas importantes entre distintos colectivos de población, que se dan también de forma similar en el resto de Estados miembros de la Unión Europea. Entre las diferencias más acusadas destacan la brecha por cuestión de edad, la brecha en función de la ocupación y la brecha según el nivel de estudios.
El monográfico Competencias Digitales del ONTSI invita a reflexionar sobre la importancia que tiene que todos los grupos poblacionales puedan adquirir estas competencias en igualdad de condiciones, de forma que se reduzcan las brechas que aún existen a la hora de afrontar los retos y oportunidades de la economía digital.
Además, el documento destaca que el impulso a las competencias digitales es necesario también para lograr el aumento de los especialistas digitales, figura clave para el desarrollo de la economía digital. En este punto, España se sitúa por debajo de la media europea, con un 4,1% de personas trabajadoras que son especialistas digitales, frente al 4,5% de la UE. En este ámbito existe una brecha por cuestión de género muy significativa, ya que solo el 19% de los especialistas digitales son mujeres.
Con la puesta en marcha del Plan Nacional de Competencias Digitales, incluido en la estrategia España Digital y dotado de una inversión total de 3.593 millones de euros para el periodo 2021-2024 vinculada al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se espera cerrar estas brechas y seguir impulsando las competencias digitales para la ciudadanía, el empleo, los especialistas digitales y el ámbito educativo.