El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha abierto la primera convocatoria de ayudas, por valor de casi 5 millones de euros, dirigida a los municipios de menos de 50.000 habitantes para impulsar la movilidad ciclista. Se podrán presentar proyectos hasta el próximo 25 de abril.
La Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE), dependiente del Mitma, se encargará de gestionar la convocatoria de subvenciones para promover la movilidad ciclista. Son las primeras ayudas destinadas a los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes que no sean capital de provincia para proyectos de inversión en vías segregadas del tráfico de vehículos a motor, aparcamientos seguros para bicicletas y ciclos, y contadores o aforadores del paso de ciclistas.
Las propuestas se podrán presentar a través de este enlace. La cuantía total de las subvenciones es de 4.700.000 euros, que cubrirán hasta un máximo del 90% de los costes de cada proyecto, que deberá tener un presupuesto mínimo de 300.000 euros, y la ayuda otorgada no superará los 500.000 euros.
La concesión de las subvenciones se tramitará en régimen de concurrencia competitiva, en función del impacto, calidad, madurez y relevancia de las solicitudes presentadas. Primarán aquellos proyectos que faciliten la intermodalidad entre el transporte público y la bicicleta, permitiendo conectar los carriles bici con intercambiadores, estaciones ferroviarias o de autobús. También se favorecerán los que incluyan una planificación para integrar las infraestructuras ciclistas en espacios educativos, culturales, sanitarios, deportivos, comerciales o de empresas.
Hacia una movilidad más activa
Estas ayudas forman parte de la Estrategia Estatal de la Bicicleta aprobada por el Consejo de Ministros en junio de 2020. Persiguen fomentar la movilidad activa, desincentivar el uso del vehículo privado a motor y promover un cambio modal y cultural hacia un tipo de movilidad menos contaminante y más sostenible, saludable e inclusiva.
Como resultado de su puesta en marcha, se prevé la reducción del uso de combustibles fósiles y de la contaminación atmosférica y acústica, la mejora de la salud de las personas y de la calidad de vida en pueblos y ciudades, la optimización de la conectividad entre el ferrocarril y la bicicleta, el factor tractor hacia otros sectores económicos y el desarrollo del cicloturismo y de nuevos modelos de negocio.