La nueva estación de recarga de autobuses eléctricos del Centro de Operaciones de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) en Carabanchel, presentada la semana pasada por el Ayuntamiento de Madrid, está compuesta por 52 puntos de carga inteligente por pantógrafo invertido, una instalación fotovoltaica, un Centro de Distribución y un Centro de Transformación.
Actualmente, la ciudad de Madrid cuenta con 22 líneas cero emisiones y 180 autobuses eléctricos. Esta flota sostenible, que alcanzará las 330 unidades con las incorporaciones previstas de aquí a finales de año, representará el 20,4% del parque en 2024 y el 25% en 2025.
En este contexto, el proyecto de electrificación del Centro de Operaciones de la EMT en Carabanchel se ha estructurado en cuatro fases, de las que ya se han completado las dos primeras en 2021 y 2022.
Estas instalaciones disponen actualmente de 52 puntos de recarga de 100 kW por pantógrafo invertido y 95 puntos de recarga por cable de 100-120 kW. Al término del proyecto, previsiblemente en diciembre de 2024, contarán con un total de 329 puntos, 234 pantógrafos invertidos y 95 puntos de recarga por cable.
Un total de 52 puntos de carga inteligente por pantógrafo invertido
Los nuevos sistemas de recarga eléctrica inteligente mediante pantógrafo invertido del Centro de Operaciones de la EMT en Carabanchel no necesitan la intervención de operarios ni tiempo de espera por parte de los conductores, que pueden realizar la carga al principio o al final de la jornada laboral.
Están concebidos para que la recarga de cada vehículo se realice de la forma más versátil posible, sin afectar a la duración de las baterías y optimizando los costes asociados a toda la operativa. Los pantógrafos, conectados por wifi con los vehículos, trabajan a una potencia de 100 kW, lo que supone un tiempo de carga para cada autobús que oscila entre dos y tres horas. Además, están preparados técnicamente para trabajar en el futuro a una potencia máxima de 450 kW.
Estas soluciones de carga automatizada tienen asociadas instalaciones adicionales como la planta fotovoltaica provista de 613 paneles con una potencia instalada de 300 kW, capaz de producir aproximadamente 44,5 MWh/año, de los cuales se prevé un autoconsumo mínimo del 90%. Esto supone, al menos, el 10% de la energía total demandada prevista para esta instalación.
Asimismo, la infraestructura cuenta con un Centro de Distribución y un Centro de Transformación, necesarios para su funcionamiento y de potencias instaladas de 20 y 5 MVA, respectivamente. Por su parte, un sistema de detección y extinción de incendios ayuda a proteger los autobuses y toda la infraestructura eléctrica asociada.
La inversión total para la instalación de la estación de recarga y la planta fotovoltaica asciende a más de 5,5 millones de euros, cofinanciados al 90% por los fondos europeos Next Generation en el marco de la convocatoria de ayudas para la descarbonización y digitalización del transporte urbano incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Fomento de la electrificación
De aquí a 2025, la EMT de Madrid contempla avanzar en el cumplimiento de las exigencias establecidas por la Unión Europea a nivel medioambiental y en el proceso de descarbonización de la red de transporte público de superficie de la capital, en consonancia con la Estrategia Madrid 360.
Este proceso incluye la transformación de las cocheras de Carabanchel, el proyecto para convertir el centro de La Elipa en un referente en la gestión de flotas 100% eléctricas y la adecuación de las instalaciones de Entrevías y Sanchinarro a las nuevas necesidades operativas bajo criterios de sostenibilidad y eficiencia. Además de la electrificación progresiva de la flota municipal de vehículos, la EMT tiene previsto introducir el hidrógeno verde a través de la licitación del suministro de los primeros diez autobuses alimentados por este combustible sostenible.