La Comisión Europea ha presentado un conjunto de acciones dirigidas a llevar la conectividad gigabit a todos los ciudadanos y empresas de la UE para 2030, en consonancia con los objetivos de la Década Digital, así como para transformar el sector europeo de la conectividad.
Entre las iniciativas vinculadas con la conectividad presentadas por la Comisión Europea, se encuentra la propuesta de Ley de infraestructura gigabit, que responde a la creciente demanda de una conectividad de datos más rápida, fiable e intensa. Sustituirá a la Directiva de reducción de costes de banda ancha.
Este reglamento propone nuevas normas para permitir un despliegue más rápido, económico y eficaz de las redes gigabit en toda la UE. Así, reducirá los trámites burocráticos, los costes y la carga administrativa asociada, como los trámites de autorización, que se simplificarán y digitalizarán.
También mejorará la coordinación de las obras, que representan hasta el 70% de los costes de despliegue de la red. Además, todos los edificios nuevos o de gran reforma, salvo casos justificados, estarán dotados de fibra óptica para que la ciudadanía pueda disfrutar de servicios de conectividad más rápidos.
El Parlamento Europeo y el Consejo tendrán ahora que evaluar esta propuesta de Ley. Tras su adopción, la nueva norma será directamente aplicable en todos los Estados miembros de la UE.
Recomendación gigabit
La Comisión Europea ha publicado también un borrador de Recomendación gigabit para orientar a las autoridades reguladoras nacionales sobre las condiciones para acceder a las redes de aquellos operadores que tienen un poder de mercado significativo.
El objetivo es garantizar que todos los operadores puedan acceder a dicha infraestructura de red existente cuando corresponda. De este modo, se asegura un entorno normativo adecuado para incentivar el apagón de las tecnologías tradicionales en un plazo de dos a tres años y fomentar un rápido despliegue de redes gigabit.
Por su parte, los consumidores se beneficiarán de un mercado único de comunicaciones electrónicas en Europa, que permitirá prestar mejores servicios a través de redes de alta calidad a precios asequibles.
El borrador se ha enviado al Organismo de Reguladores Europeos (BEREC) para una consulta con una duración de dos meses. Tras tener en consideración su opinión, la Comisión adoptará la Recomendación gigabit final, que reemplazará la Recomendación de acceso de próxima generación y la de metodología de costes y no discriminación.
Consulta sobre el sector de la conectividad y su infraestructura
Por último, la Comisión Europea ha abierto una consulta para recopilar puntos de vista sobre el cambiante panorama tecnológico y de mercado, y cómo puede afectar esto al sector de las comunicaciones electrónicas.
En concreto, busca identificar los tipos de infraestructura necesarios para que Europa lidere los desarrollos tecnológicos y la transformación digital en los próximos años. Asimismo, pretende explorar las opiniones de las partes interesadas sobre cómo garantizar que las inversiones necesarias para implementar dicha infraestructura se movilicen de forma oportuna en toda la UE.
Finalmente, la consulta aborda el tema de asegurar una conectividad asequible para los consumidores y los modos de avanzar hacia un mercado único más integrado para el sector. Las organizaciones, empresas y ciudadanos interesados podrán presentar sus observaciones hasta el 19 de mayo de 2023 y, en base a los resultados de la consulta, la Comisión considerará las acciones más apropiadas.