La empresa Lector Vision, especializada en soluciones integrales de visión artificial con aplicaciones para las ciudades inteligentes, pone el foco en la I+D+i, el diseño y el contacto directo con el cliente para ofrecer elementos diferenciadores y valor añadido a través de su tecnología. Hablamos sobre estas cuestiones, entre otras cosas, con varios miembros del equipo: Roberto Ruiz, board member-director; Gonzalo García, board member-head of R&D/HW; Román Guerra, board member-R&D/AI manager; Ángel Martín, business development director; y Rafael Martín, R&D/CP vision PHD engineer.
ESMARTCITY: Lector Vision se dedica al desarrollo de soluciones integrales de visión artificial, tanto software como hardware. ¿En qué ámbitos urbanos se pueden aplicar? ¿Nos podría detallar el funcionamiento de estas soluciones?
Rafael Martín: La visión artificial tiene por objeto automatizar el procesamiento de imágenes para comprender su contenido. Este campo de investigación trata de imitar el sistema de visión humana en el que el cerebro procesa las imágenes captadas por los ojos.
Este tipo de análisis soporta formatos tanto de imagen como de vídeo, dando lugar a resultados estáticos y dinámicos, con información desde varios puntos de vista, como en los casos multicámara y/o datos multimodales, objetos con distinta apariencia e iluminación, por lo que se convierte en una tarea muy compleja. Debido a la dificultad de modelar objetos e información tan variables, resulta necesario generar una gran cantidad de datos para conseguir comprender lo que sucede en la escena y resolver tareas específicas.
En Lector Vision entendemos la importancia de ir un paso más allá, por lo que se ha hecho una gran inversión en el departamento de visión artificial para desarrollar y mantener distintos sistemas basados en este tipo de tecnología.
Contamos con un OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres) desarrollado por profesionales con más de 20 años de experiencia en el campo. Este sistema incluye las tecnologías actuales más punteras como redes neuronales convolucionales (CNNs) basadas en deep learning. Además, contamos con múltiples sistemas basados en visión artificial, como por ejemplo, un sistema para la gestión automática del tráfico que incluye detección, clasificación o conteo por carriles; o un sistema para sanciones mediante detección de infracciones en semáforos.
Como ejemplo práctico, la gestión de los aparcamientos suele resultar una labor compleja y costosa, sobre todo en aeropuertos, hospitales, hoteles o grandes áreas comerciales donde se precisa un elevado número de plazas de parking. En estos casos, un sistema basado en visión artificial puede proporcionar muchos servicios de valor añadido, como administración automática, guiado hacia zonas libres o videovigilancia. Todo ello, al ir incluido en un mismo sistema y plataforma, abarata costes y automatiza la gestión.
ESMARTCITY: ¿En qué consiste el trabajo de investigación de Lector Vision?
Román Guerra: A la hora de clasificar la investigación encontramos dos áreas claras: la investigación desde el punto de vista tecnológico, con un fin práctico y resultados visibles; frente a la investigación científica, más orientada a la obtención de conocimientos puros. Mientras que la primera nos permite crear nuevos productos y mejorar los actuales, la segunda sienta las bases del futuro, generando nuevos caminos a medio y largo plazo.
Gracias a la inversión constante en investigación, Lector Vision ha experimentado un crecimiento anual de entre un 20% y un 30% en los últimos años. Esto nos ha permitido desarrollar productos líderes en el sector con un alto valor añadido, convirtiéndonos en una referencia a nivel mundial con más del 70% de venta internacional.
Consideramos que para mantener este crecimiento es imprescindible dedicar una parte importante de los recursos de forma continuada a la investigación, por lo que, incluso siendo conscientes de la incertidumbre que nos rodea, destinamos más del 15% de la facturación a la actividad de I+D+i, aumentando el equipo humano y cerrando nuevos acuerdos con centros tecnológicos y empresas. Este incremento ha posibilitado un desarrollo exhaustivo en inteligencia artificial y en sus aplicaciones en el campo de la visión artificial.
Esta filosofía ha sido apoyada por el Gobierno de España a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), que ha calificado varios de nuestros proyectos como excelentes y ha participado en su financiación.
ESMARTCITY: ¿Qué elemento diferenciador ofrece la compañía y sus soluciones con respecto a otras del mismo sector?
Roberto Ruiz: Somos fabricantes de tecnología, desarrollamos todo el software que comercializamos, tanto el que va integrado en nuestras cámaras como el de las aplicaciones de gestión. También fabricamos el hardware de nuestros equipos, por lo que podemos asegurar que todos nuestros dispositivos van certificados con calidad Lector Vision.
Disponemos de un departamento comercial experto que posibilita la atención directa y personalizada a cada cliente y un equipo de ingenieros preventa con experiencia en los distintos ámbitos de aplicación de nuestra tecnología. Esto nos permite analizar cada producto y ofrecer siempre la mejor solución.
Nuestra relación con los clientes no termina con la entrega del equipo. Ofrecemos un mantenimiento preventivo y correctivo que permite alargar la vida útil de los equipos y garantizar la mejor ratio de funcionamiento. Además, disponemos de un mantenimiento evolutivo que posibilita la actualización de las últimas versiones de software y la incorporación de nuevas funcionalidades, manteniendo así los equipos permanentemente al día.
ESMARTCITY: Desde su punto de vista, ¿qué valores añadidos aporta el diseño?
Gonzalo García: El diseño es un proceso de creación que tiene por objeto la elaboración de productos que dan solución a necesidades concretas. Habitualmente, asociamos la palabra a un concepto meramente estético y, efectivamente, una de sus funciones principales debe ser una estética atractiva. Sin embargo, si nos fijamos exclusivamente en esto, lo que estamos haciendo es mirar una pequeñísima porción de lo que engloba un buen diseño, y más hablando de diseño industrial. Como si mirásemos con un teleobjetivo la esquina de una imagen o un paisaje.
Si quitamos un poco de zoom, veremos que la importancia del diseño también radica en su capacidad para transmitir ideas y comunicar valores o conceptos de producto o incluso de la empresa. Por último, si abrimos totalmente el zoom de la imagen, el diseño abarca un conjunto de cuestiones, tales como estética, comunicación, materiales, funcionalidad, usabilidad, coste, sostenibilidad, disrupción tecnológica, etc.
Un buen diseño vende, pero además debe comunicar valores y tener excelentes grados de funcionalidad y usabilidad. El grado de importancia de este punto es crítico, puesto que la competitividad en el mercado es muy alta. En todos los sectores los competidores disponen de un altísimo nivel de desarrollo tecnológico a precios tremendamente competitivos y con atributos tales como una imagen de producto y una estética muy potente.
En este entorno, un buen diseño entendido desde un punto de vista global es fundamental para ofrecer a nuestros clientes un valor añadido con respecto a otros productos. Este concepto es clave para poder diferenciar nuestro producto de los del resto del mercado y ofrecer algo distinto en la curva de valor del producto.
El valor añadido es esa o esas características por las que escogerán nuestro producto. Aunque es un concepto subjetivo, debe plantearse claramente desde el inicio del diseño. Se trata de la diferencia fundamental que decantará la mente del cliente hacia nuestro producto, por lo que nos gusta situar al cliente en el centro de nuestros diseños, haciéndole partícipe de ese valor añadido.
A la hora de plantear un buen diseño, podemos generar valor añadido en función de una funcionalidad disruptiva para los clientes, ya sea por innovación tecnológica o usabilidad. También en función de la innovación en los materiales, generando una ventaja competitiva por la robustez del sistema completo o la sostenibilidad del producto. Por último, de la diminución de los costes de producción mediante un diseño inteligente que simplifique procesos de producción y/o mejore los procesos de calidad del producto.
ESMARTCITY: El mercado de la tecnología de lectura automática de matrículas se encuentra en constante evolución. En este sentido, ¿es importante el contacto directo con el cliente para dar respuesta a sus necesidades?
Ángel Martín: La tecnología de lectura automática de placas es robusta, ampliamente testada y consolidada a nivel internacional, con innumerables aplicaciones, algunas de ellas tradicionales (sistemas inteligentes de transporte, control de infracciones de tráfico y de accesos, parking, etc.) y otras con un amplio desarrollo de mercado por delante (aplicaciones de pago por matrícula, mejora de la experiencia del cliente, etc.). Son cada día más los modelos y aplicaciones de esta tecnología.
Aún así, el mercado no deja de moverse y cada vez son más los clientes que piden ir un paso más allá. A medida que los sistemas de visión se han consolidado, la tendencia de nuestros clientes y nuestras experiencias a nivel internacional es ampliar la versatilidad de los equipos. El modelo de las cámaras va trasladándose al modelo de sensor multipropósito, soluciones integradas capaces de extraer toda la información posible de los vehículos.
Desde Lector Vision tratamos día a día de dar respuesta a las necesidades de los clientes y las tendencias del mercado. Por eso, hemos trabajado en el desarrollo de nuevas aplicaciones que permitan a nuestros clientes un control total de los datos de tránsito de los vehículos, independientemente del mercado en el que trabajen. Un proceso continuo de I+D+i nos ayuda a posicionarnos al lado de las necesidades del cliente y aumentar las capacidades de nuestras soluciones.
Asimismo, contamos con un equipo comercial especializado que acompaña a cada cliente desde la preventa y diseño de las soluciones hasta su posventa y mantenimiento. Consideramos que el contacto directo es fundamental para conocer las necesidades del mercado, por lo que, en los últimos tiempos, hemos tratado de ser cada día una organización más customer centric, extendiendo nuestro equipo comercial y de desarrollo de negocio a lo largo de los cinco continentes.
No queremos ser un proveedor más, intentamos ser el mejor socio tecnológico y colaborar codo con codo con nuestros clientes en todos sus proyectos, desde los más tradicionales hasta aquellos en los que sea posible desarrollar juntos soluciones innovadoras.