El Observatorio de Brecha Digital, a través de la Dirección General para la Lucha contra la Brecha Digital de la Comunidad Valenciana, ha desarrollado una macroencuesta que refleja que el grado de digitalización de la sociedad en las tres provincias es similar y que las mayores brechas digitales se asocian a diferencias socioeconómicas y demográficas.
De acuerdo con los datos analizados en la macroencuesta realizada en la Comunidad Valenciana, se observa una situación avanzada hacia la digitalización de la sociedad y la eliminación de las brechas digitales.
Sin embargo, se pone de manifiesto la existencia de disparidades demográficas y socioeconómicas que acentúan las diferencias en los cinco indicadores analizados: acceso, uso, competencias, autopercepción de facilidad y confianza en Internet. Esto provoca dificultades para determinados colectivos sociales, que incluso se pueden quedar excluidos en la nueva sociedad digital.
La macroencuesta realiza una radiografía por provincias de la situación de la implantación y uso de las nuevas tecnologías en las viviendas de la Comunidad Valenciana. Para ello, se han realizado 4.018 encuestas, de las que el 42% han sido contestadas por personas de la provincia de Valencia, el 33% de Alicante y el 25% de Castellón.
Identificación de las brechas digitales
El territorio es la variable que presenta menos diferencias entre los encuestados. La brecha territorial es mínima entre las tres provincias, tan solo se constatan resultados ligeramente inferiores a la media en municipios de menos de 5.000 habitantes de toda la región. No obstante, los resultados de Castellón tienden a ser más bajos, hecho que también se observa entre las generaciones más jóvenes de esta provincia, que presentan unos resultados más bajos en la mayoría de dimensiones analizadas.
La desigualdad se acentúa al analizar los criterios socioeconómicos, ya que variables como menor nivel de estudios, situación laboral inestable o bajo nivel de ingresos del hogar son indicadores claros de la presencia de brecha digital. El estudio también refleja un aumento de la brecha digital conforme se incrementa la edad, alcanzando los resultados más bajos en la llamada ‘Generación silenciosa’, que abarca los hombres y mujeres de entre 73 y 85 años.
En general, las mujeres siguen obteniendo resultados más bajos que los hombres, pero consiguen cifras más elevadas en el uso de las nuevas tecnologías para configurar sus redes sociales y realizar gestiones en los ámbitos sanitario y educativo.
La identificación de las brechas digitales permite poner en marcha políticas que inciden directamente en su reducción. Es el caso del bono social de conectividad o la formación en competencias digitales en municipios en riesgo de despoblación, que entre 2023 y 2025 se extenderá a otras localidades gracias a los fondos europeos Next Generation.