El Consejo de Competitividad de la Unión Europea ha dado luz verde a la adopción de la nueva Agenda Europea de Turismo 2030, que incluye un plan de trabajo plurianual de la UE para contribuir al impulso de la doble transición ecológica y digital, así como a la resiliencia del sector.
La Unión Europea es un destino visitado por ciudadanos internacionales y por sus propios residentes, y el sector turístico realiza una contribución significativa al desarrollo económico de toda Europa. Sin embargo, aún perduran los efectos de la pandemia de COVID-19, a los que se suman las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania, el aumento de los precios de la energía, la inflación y los costes del combustible.
En este contexto, la nueva Agenda Europea de Turismo 2030 pone el foco en proteger el sector turístico y, al mismo tiempo, desarrollar una visión de futuro para aprovechar la voluntad de muchos ciudadanos europeos de cambiar sus hábitos de viaje para ser más sostenibles.
Gobernanza, transición verde y digital, resiliencia y capital humano
Las conclusiones del Consejo Europeo ‘El turismo en Europa para la próxima década: sostenible, resiliente, digital, global y social’, adoptadas por el Consejo de Competitividad de la UE en 2021, instaron a los Estados miembros y a la Comisión Europea, en cooperación con las partes interesadas, a diseñar la Agenda Europea de Turismo 2030.
El nuevo documento recoge los principales hitos en materia de sostenibilidad y digitalización que Europa se compromete a asumir con el fin de dotar de mayores herramientas al sector para lograr así un ecosistema turístico más resiliente de aquí a 2030. Además, cuenta con un anexo con un plan de trabajo plurianual de la UE con acciones voluntarias concretas para los Estados miembros, las autoridades públicas pertinentes, la Comisión y otras partes interesadas, que brindan orientación estratégica para seguir el avance de la agenda en cinco áreas prioritarias.
Por una parte, un marco propio de gobernanza para asegurar la gestión colaborativa de los destinos y disponer de un cuadro de mando del turismo europeo que ofrezca indicadores y estadísticas a nivel nacional, regional y local.
En lo referente a la transición verde, engloba mejoras en la circularidad del turismo, la reducción de la huella de carbono y el uso eficiente de los recursos. En cuanto a la transformación digital, se centra en impulsar la digitalización de las pymes turísticas y crear marcos para compartir datos de turismo.
En el área de resiliencia e inclusión, el propósito es incrementar la accesibilidad de los servicios turísticos y aumentar la capacidad de los destinos y empresas de resistir futuras crisis. Por último, el área de capital humano contempla desarrollar nuevas competencias de los trabajadores para asegurar que se adecúan a las necesidades futuras del sector.