La Comisión Europea ha dado luz verde a un régimen español de ayudas por valor de 88,3 millones de euros con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para apoyar la prestación de servicios mayoristas y minoristas de banda ancha en las zonas rurales de España.
El nuevo régimen español de subvenciones, que se aplicará hasta el 31 de diciembre de 2027, forma parte de la estrategia de España para cubrir las necesidades de la ciudadanía y las empresas en un contexto de transformación digital. Asimismo, contribuye a los objetivos estratégicos de la UE en la materia.
La Comisión Europea ha evaluado y aprobado el régimen con arreglo a las normas europeas sobre ayudas estatales y, en concreto, al artículo 107, apartado 3, letra c), del Tratado de Funcionamiento de la UE, que autoriza las subvenciones estatales que faciliten el desarrollo de determinadas actividades o zonas económicas.
Entre las consideraciones tenidas en cuenta, figura que la medida es necesaria y proporcionada para subsanar deficiencias del mercado, tiene un efecto incentivador y cuenta con salvaguardas suficientes para asegurar que los falseamientos indebidos de la competencia sean limitados y que las ayudas no alteren las condiciones de los intercambios comerciales de forma contraria al interés común. Asimismo, garantiza un acceso equitativo, abierto y no discriminatorio a los servicios mayoristas subvencionados.
Zonas rurales remotas, dispersas y escasamente pobladas
Este régimen de subvenciones está concebido como una solución temporal para facilitar y acelerar el acceso a servicios de banda ancha fija eficaces a precios asequibles. Así, apoyará la prestación de servicios mayoristas y la de servicios minoristas asequibles de banda ancha en una ubicación fija con una velocidad de descarga de al menos 100 Mbps y una velocidad de carga de 5 Mbps.
Se ejecutará en zonas rurales remotas, dispersas y escasamente pobladas en las que no existe cobertura a tales velocidades a precios asequibles. La ayuda adoptará la forma de subvenciones directas a los proveedores de telecomunicaciones electrónicas y los beneficiarios se elegirán mediante un procedimiento de selección abierto, competitivo, transparente y no discriminatorio.
El incentivo cubrirá una parte de la reducción de los precios mayoristas hasta que sean comparables a los de las zonas más rentables. Los operadores que se beneficien de precios mayoristas más bajos prestarán, a su vez, servicios minoristas a un precio no superior a una cuantía máxima predefinida por suscripción mensual a los servicios minoristas de banda ancha pertinentes.
Asimismo, financiará los costes directamente relacionados con el acceso de los usuarios finales a este servicio, incluida la compra de equipos, su instalación y funcionamiento hasta un precio máximo, independientemente de la tecnología utilizada.