Los países europeos están avanzando hacia una administración pública cada vez más digitalizada y la interoperabilidad se posiciona como una prioridad clave a la hora de diseñar servicios públicos digitales. Estos son algunos de los datos recogidos en el informe de situación sobre la administración electrónica y la interoperabilidad de 2022 llevado a cabo por Wavestone para la Comisión Europea, con el apoyo del programa Interoperable Europe a través del Observatorio del Marco Nacional de Interoperabilidad (NIFO, por sus siglas en inglés).
La edición de 2022 del informe de situación sobre la administración electrónica y la interoperabilidad se divide en cuatro capítulos. El primero y el segundo realizan un recorrido por las últimas iniciativas destinadas a digitalizar las administraciones públicas y por los desarrollos de interoperabilidad más recientes, respectivamente, correspondientes al periodo 2020-2022 en 35 países europeos; el tercero muestra el rol de la Unión Europea y el cuarto capítulo refleja los últimos proyectos de administración electrónica e interoperabilidad en el mundo.
Este documento proporciona una descripción general del estado actual de la interoperabilidad en toda Europa, según el nivel de implementación del Marco Europeo de Interoperabilidad (EIF, por sus siglas en inglés). Compara el desempeño de diversos países europeos en 2020 y 2021 para encontrar puntos en común y áreas potenciales de mejora para contribuir al avance en la implementación del EIF.
Así, el estudio muestra que los países europeos continúan su camino hacia una administración pública cada vez más digitalizada, en línea con la tendencia observada en los últimos años y acelerada por la pandemia de COVID-19. De la misma manera, se observa un cambio de mentalidad con respecto al uso de herramientas digitales por parte de las administraciones hacia el concepto de servicios públicos digitales centrados en el usuario, la usabilidad y la interoperabilidad como prioridades clave en el proceso de diseño.
Por su parte, la Comisión Europea ha promovido la adopción de soluciones digitales en los Estados miembros, impulsando la innovación para la transformación digital y apoyando el desarrollo de servicios digitales transfronterizos.
Para la evaluación, el informe se basa en una recopilación de datos compuestos por indicadores primarios recabados a través de una encuesta difundida a los puntos de contacto nacionales y por indicadores secundarios recopilados de fuentes de datos externas como el Portal de Datos Abiertos y el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI). De esta manera, se mide la implementación de las 47 recomendaciones y 68 indicadores claves de rendimiento del EIF.
Comunicaciones políticas, legislación e infraestructura para apoyar la administración electrónica
El análisis de las últimas comunicaciones políticas para apoyar la administración electrónica adoptadas por los 35 países europeos incluidos en el informe, que ascienden a 204, revela que el 34% responde al tema de transformación digital y administraciones públicas, el 24% a tecnologías innovadoras, el 18% a inclusión digital y servicios de gobierno digital, el 13% a confianza y seguridad, y el 11% a soberanía digital e interoperabilidad.
En materia de legislación, se han llevado a cabo 134 iniciativas. Encabeza la clasificación el área de transformación digital y administraciones públicas (32%), seguido de confianza y seguridad (23%), inclusión digital y servicios de gobierno digital (18%), tecnologías innovadoras (15%) y soberanía digital e interoperabilidad (12%).
En cuanto a infraestructura para apoyar la administración pública digital, en las 127 iniciativas analizadas destaca el tema de inclusión digital y servicios de gobierno digital (35%). Le siguen transformación digital y administraciones públicas (23%), confianza y seguridad (17%), tecnologías innovadoras (16%) y soberanía digital e interoperabilidad (9%).
Implementación del Marco Europeo de Interoperabilidad
En el capítulo de implementación del EIF, el informe incluye una serie de buenas prácticas. Por una parte, el modelo de gobernanza de la interoperabilidad de Italia, que tiene por objeto identificar estándares y comunidades relevantes que se comprometan con el proceso de normalización, y se basa en acciones tanto del gobierno central como de la dimensión subnacional.
Para hacer frente al desafío que supone la existencia de miles de entidades involucradas, el marco de interoperabilidad se cimienta en el marco legal definido por el Código de administración digital, que exige un conjunto de plataformas centrales respaldadas por directrices técnicas, junto con servicios centrados en el usuario basados en APIs.
Una de las principales iniciativas de Italia para mejorar la gobernanza de la interoperabilidad consiste en apoyar la integración de casos de uso del sector público en los estándares de Internet establecidos por organizaciones globales que definen estándares e implementados a través de soluciones de código abierto. Como resultado, las soluciones basadas en el nuevo marco italiano han demostrado un nivel de interoperabilidad que facilita la implementación de soluciones y reduce sus costes de mantenimiento.
Por otra parte, el documento incluye como buena práctica el Repositorio General de Interoperabilidad Francés, que considera el formato ODF (Open Document Format) como el estándar recomendado para gestionar el intercambio de información entre administraciones y ciudadanos.
Además, Francia ha definido diversas iniciativas para que los ministerios y organizaciones sigan un enfoque común con respecto a su transformación digital. Un marco estratégico de los sistemas de información del Estado sienta las bases para una transformación digital común e interministerial, mientras que la arquitectura empresarial común enumera los principios generales aplicados al establecer sistemas de información de servicios públicos y organizar el intercambio de conocimientos sobre los sistemas existentes.
Adicionalmente, la visión global ‘Estado como plataforma’ de Francia pretende implementar el principio de una sola vez, generalizar el uso de APIs y centrar los servicios en las necesidades de los usuarios. Por último, el Observatorio de la Calidad monitoriza los 250 trámites online más utilizados y presenta los resultados cada cuatro meses para reforzar la implementación de los indicadores de interoperabilidad.
España, por encima de la media europea
En el caso de España, el mecanismo de seguimiento del Marco Europeo de Interoperabilidad refleja que el país lidera los resultados en los tres campos analizados: indicadores claves de rendimiento, recomendaciones del EIF y pilares del EIF.
El mecanismo de seguimiento del EIF está organizado en tres pilares -principios, niveles y modelo conceptual de la interoperabilidad- que engloban 47 recomendaciones y 68 indicadores claves de rendimiento. En la mayoría de los mencionados indicadores, España supera la media europea.
Asimismo, en el apartado sobre las iniciativas políticas recientes en apoyo de la administración electrónica, el informe de situación sobre la administración electrónica y la interoperabilidad de 2022 destaca la adopción de la Carta de Derechos Digitales en España. Esta establece un conjunto de principios y derechos que orientarán los futuros proyectos normativos y el desarrollo de políticas públicas para garantizar la protección de los derechos individuales y colectivos en los nuevos escenarios digitales.
En cuanto a la implementación de principios de interoperabilidad, el estudio señala la aplicación del principio de una sola vez. Las leyes españolas 39/2015 y 40/2015 promueven el uso de procedimientos digitales para facilitar documentos a las administraciones públicas, así como estipulan que las administraciones no deben exigir a los interesados que aporten documentos elaborados por ellas y que han de recogerlos de forma electrónica a través de sus redes corporativas o la Plataforma de Intermediación de Datos (PID), un servicio horizontal que habilita el principio de una sola vez.