La Empresa Común Europea de Informática de Alto Rendimiento (EC EuroHPC) ha anunciado que los centros de España, República Checa, Alemania, Francia, Italia y Polonia albergarán los primeros ordenadores cuánticos europeos, que se integrarán en los superordenadores existentes en las citadas instalaciones y formarán una red europea.
La inversión total prevista para instalar tecnología cuántica en seis centros europeos supera los 100 millones de euros, un importe cofinanciado al 50% entre la UE y los 17 países que participan en la Empresa Común EuroHPC: Bélgica, República Checa, Dinamarca, Alemania, Irlanda, España, Francia, Italia, Letonia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Noruega.
Independientemente del lugar de Europa en el que se encuentren, tanto investigadores como otros profesionales interesados podrán acceder a los seis ordenadores cuánticos, que también atenderán la creciente demanda de recursos de computación cuántica y nuevos servicios por parte de la industria y la investigación europeas.
Serán capaces de resolver en horas problemas complejos en ámbitos como el cambio climático, la logística, el uso de la energía o la salud, con un consumo de energía mucho menor que los sistemas actuales.
Avances en el desarrollo de tecnología cuántica
Está previsto que los nuevos ordenadores cuánticos estén disponibles en los centros de España, República Checa, Alemania, Francia, Italia y Polonia en el segundo semestre de 2023 a fin de dar soporte a una amplia gama de aplicaciones industriales, científicas y sociales.
Se trata de un avance en el cumplimiento de los objetivos de la Década Digital Europea, como el de disponer del primer ordenador con aceleración cuántica de aquí a 2025 y situar la UE a la vanguardia de las capacidades cuánticas para 2030.
Además, forma parte de una iniciativa más amplia que pretende adquirir más ordenadores cuánticos en el futuro. Para continuar el desarrollo en este ámbito, la Comisión Europea tiene previsto crear centros de excelencia que centrarán su actividad en los usos tanto para la ciencia como para la industria de los ordenadores y simuladores cuánticos.