El Ayuntamiento de Alicante ha completado la instalación del denominado cerebro digital, el centro de almacenamiento de datos para agilizar el tratamiento y proteger los datos digitales municipales. Además, trabaja en la activación de un Centro de Operaciones de Ciberseguridad y del asistente virtual AL21 para su página web de cara al primer trimestre de 2023.
La concejalía de Nuevas Tecnologías de Alicante da por finalizada la ejecución del proyecto de renovación de sistemas de información que incluye los sistemas de almacenamiento de alto rendimiento y de datos no estructurados, los servidores dedicados a la base de datos corporativa y a alojar el hipervisor vmware junto con sus sistemas virtualizados, y el sistema de copia de seguridad y restauración del entorno virtualizado.
Esta iniciativa, el futuro Centro de Operaciones de Ciberseguridad y el asistente virtual AL21, basado en el desarrollo de una capa de inteligencia artificial para facilitar el acceso a la información y los trámites municipales a través de la web, cuentan con una inversión total de 1.233.812,36 euros procedentes de fondos europeos gestionados por el Ministerio de Política Territorial en el marco de la convocatoria para la modernización y digitalización de las administraciones locales.
Asimismo, el consistorio de Alicante está avanzando en el desarrollo de proyectos de smart city y en la sensorización de los servicios municipales a fin de mejorar la gestión de los sistemas de movilidad, el riego de parques y jardines, el alumbrado público o el mantenimiento de los edificios municipales.
Cerebro digital
El proyecto de cerebro digital de Alicante ha consistido en la renovación de una serie de infraestructuras TIC -almacenamiento, redes, sistemas y servidores-, actividades relacionadas con los servidores asociados al despliegue e implantación de soluciones, servicios asociados de diseño, instalación, migración de datos y servicios; licencias de software necesarias, así como acciones de comunicación y gestión del cambio.
De esta manera, se pretende dotar al Ayuntamiento de unos sistemas más seguros, eficientes, respetuosos con el medio ambiente, sencillos y económicos de explotar, con mayores prestaciones, con la capacidad necesaria para absorber la gran cantidad de datos que generarán las nuevas aplicaciones de IA y BPM, y la potencia de cálculo adecuada para ejecutar dichas aplicaciones.