El proyecto LIFE ASTI (forecAsting System for urban heaT Island effect) ha diseñado un conjunto de sistemas de pronóstico de isla de calor urbano (UHI, por sus siglas en inglés) con el objetivo de ayudar a las ciudades europeas a hacer frente al calor.
Las temperaturas en las ciudades son varios grados más altas que en entornos rurales debido a la presencia de más edificios, automóviles y asfalto, frente a la escasez de áreas verdes y de agua. Este efecto denominado isla de calor urbano ha sido evidente este verano, ya que varias capitales europeas han registrado temperaturas récord.
En este contexto, el proyecto LIFE ASTI, que cuenta con financiación del programa LIFE de la Unión Europea, ha examinado el efecto UHI y su impacto en la salud humana. Entre otras cosas, puede causar muertes relacionadas con el calor, especialmente entre ancianos y colectivos vulnerables; aumenta el consumo de energía, empeora la calidad del aire y tiene un pacto económico negativo.
Así, en el marco del proyecto se ha desarrollado un conjunto de sistemas de modelado para la predicción a corto plazo y la proyección futura de este efecto en Roma (Italia) y Salónica y Heraclión (Grecia).
Pronóstico de la intensidad del efecto UHI
El equipo de LIFE ASTI ha establecido una red de estaciones meteorológicas para monitorizar la intensidad del efecto isla de calor urbano, ha desarrollado un modelo de pronóstico de alta resolución y sistemas de alerta de salud para mejorar la adaptación al calor y la respuesta de la salud pública a las olas de calor. El modelo proporciona tres días de predicción de intensidad UHI, sensación térmica, índice climático universal e índice de incomodidad.
Una aplicación da acceso a la información producida por el sistema, que permite a los usuarios comprobar la proyección a corto plazo y un pronóstico de temperatura futura en las tres ciudades objetivo.
Además, LIFE ASTI ha creado una red de partes interesadas clave en la adaptación climática y ha realizado varias mesas redondas, sesiones de capacitación y grupos de trabajo, reuniendo a autoridades locales y legisladores.
Como resultado, los formuladores de políticas pueden diseñar mejores planes de adaptación climática urbana para proteger la salud de la ciudadanía y el medioambiente. Asimismo, las herramientas del proyecto ayudan a las administraciones a planificar sus estrategias en este sentido en un contexto en constante cambio.
Este enfoque puede servir de inspiración a otras ciudades europeas que busquen hacer frente al efecto UHI. De hecho, ya se ha repicado en Pavlos Melas (Grecia) y Civitavecchia (Italia).