El valle de Polaciones, en Cantabria, ha comenzado a desplegar su red de fibra óptica, una conexión a cargo de la operadora Adamo que ofrecerá 1.000 Mb de velocidad a un total de 260 viviendas con el objetivo de mejorar las telecomunicaciones y luchar contra la despoblación.
La fibra óptica ya se ha activado en las primeras localidades del municipio de Polaciones, el más alto de Cantabria y que consta de nueve pueblos y tres núcleos de población más pequeños. Tras superar las complicaciones derivadas a la orografía, se ha apostado por una red segura, por lo que se ha realizado un soterramiento, y está previsto que la conexión llegue a todos los pueblos para finales de junio o principios de julio.
Cantabria avanza así en su objetivo de facilitar a los pueblos los mismos servicios de los que disponen las ciudades, como la fibra óptica, a fin de luchar contra la despoblación y permitir a los habitantes del medio rural que lleven a cabo sus actividades sin limitaciones.
Fibra óptica de 1.000 Mb de velocidad
Con el servicio de fibra óptica de 1.000 Mb de velocidad, como el que se está instalando en Polaciones, se pretende dotar de conexión de calidad a las zonas más apartadas y en riesgo de despoblación.
Esta actuación forma parte del despliegue de fibra óptica en Cantabria, que dio comienzo en 2017 con el objetivo de crear una nueva red para dar servicio a zonas de escasa o nula conectividad del ámbito rural de la región. De esta manera, responde a la demanda ciudadana de mejorar las telecomunicaciones en áreas deficitarias de conectividad tanto de carácter residencial como empresarial.
A su vez, se enmarca en el plan de expansión de Adamo en Cantabria, que incluye el cableado de cerca de 230.000 domicilios con fibra óptica a lo largo de los últimos cuatro años y medio. La compañía ya está presente en 83 municipios y en 503 localidades de la comunidad autónoma, donde ha realizado una inversión privada de 61 millones de euros.