El Govern catalán ha aprobado la Agenda Rural de Cataluña, un elemento clave para planificar sus políticas de equilibrio y cohesión territorial, que incorpora los Objetivos de Desarrollo Sostenible e identifica las necesidades y retos del medio rural para garantizar sus condiciones de vida y para el desarrollo territorial, socioeconómico y ambiental de la región. Las acciones incluidas en esta hoja de ruta se estructuran en siete grandes desafíos para avanzar hacia un territorio mejor conectado, sostenible e innovador.
Dos de cada tres municipios de Cataluña tienen menos de 100 habitantes por kilómetro cuadrado, de los cuales más de la mitad no llega a los 20. En total, hay 336 localidades de menos de 500 habitantes que ocupan el 35% del territorio, pero que representan el 1% de la población catalana.
En este contexto, el acuerdo del Govern del pasado 24 de mayo en relación a la Agenda Rural de Cataluña, a propuesta de la Consejería de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, recoge la toma de conocimiento de esta hoja de ruta, el impulso de las propuestas en el ámbito de las competencias de la Generalitat de Cataluña, el establecimiento de un marco sólido de gobernanza y legal, la coordinación y el seguimiento por parte de la Comisión Interdepartamental sobre Despoblamiento Rural, y la publicación del acuerdo en el Diario Oficial.
La Agenda Rural de Cataluña se ha elaborado teniendo en cuenta las aportaciones de más de 1.200 ciudadanos que han participado en los distintos talleres que se han organizado en toda la región. Como resultado, se han definido 892 acciones, de las que 277 son prioritarias y 59 estratégicas. A su vez, estas se organizan en torno a siete grandes retos: territorio conectado, transición ecológica, innovación y dinamización social y económica, gobernanza, reto demográfico, sistema agroalimentario y gestión forestal.
El documento tiene como marco de referencia la iniciativa del Parlamento Europeo para la redacción de una Agenda Rural Europea que fomente el desarrollo socioeconómico, el crecimiento y la diversificación económica, el bienestar social, la protección de la naturaleza y la cooperación e interconexión con las áreas urbanas.
La comisión redactora formada por la Asociación de Iniciativas Rurales de Cataluña (ARCA), la Asociación Catalana de Municipios (ACM), la Asociación de Micropueblos de Cataluña y el Consejo Asesor de Desarrollo Sostenible (CADS) fue la encargada de coordinar la elaboración de la propuesta, que después se trasladó a la Comisión Interdepartamental sobre el Despoblamiento Rural para su posterior aprobación.
Territorios conectados
Para convertir las zonas rurales de Cataluña en territorios conectados, la Agenda Rural incluye medidas dentro de tres ejes principales: fomentar el transporte público y el mantenimiento de la red viaria para una movilidad sostenible, así como el acceso al mundo digital en toda la región y la mejora y el mantenimiento de las redes eléctricas.
En el marco del primer eje, figuran actuaciones como la implantación de servicios de transporte colaborativo y de car-sharing rural, el fomento del uso de vehículos eléctricos y de la bicicleta, la habilitación de nuevos puntos de recarga distribuidos por todo el territorio y de carriles bici, y la ampliación de la oferta ferroviaria.
Para avanzar en igualdad en el acceso al mundo digital, recoge medidas como incentivos para las empresas locales que oferten cobertura móvil y de Internet de alta velocidad en zonas rurales con poca densidad de población o una partida específica para la plena digitalización de los municipios y el mantenimiento de las redes móviles y de Internet.
Adicionalmente, contempla formación en competencias digitales, garantizar la atención telemática y presencial para evitar la brecha digital en el acceso a las TIC, la creación de una red pública para el despliegue de la fibra óptica y la telefonía móvil, y servicios de soporte tecnológico permanentes para responder cuestiones relacionadas con los trámites electrónicos. Además, es necesario realizar una serie de cambios en la normativa para garantizar Internet de alta velocidad en todos los núcleos de población, incluidas las urbanizaciones, y para que el acceso a la red sea un servicio básico disponible para toda la ciudadanía independientemente de su situación económica.
Innovación y dinamización económica y social
Dentro del reto de innovación y dinamización económica y social, la hoja de ruta incide en garantizar servicios económicos esenciales, nuevos filones de empleo, generar oportunidades e innovación en la economía rural. Para ello, incluye medidas para impulsar planes estratégicos territoriales participativos adaptados a la escala rural para diversificar y desestacionalizar la economía de estas zonas y señala aspectos como el teletrabajo, el relevo generacional, la mejora de las condiciones laborales o el fomento de servicios de apoyo a emprendedores y empresas.
Entre los diferentes bloques de actuaciones de este desafío, se encuentra el centrado en el papel del sector turístico en el medio rural con la redefinición y el fomento del turismo sostenible en base a la singularidad de cada territorio. Por su parte, otro bloque profundiza en la generación de espacios, programas y herramientas innovadoras para compartir necesidades, retos, soluciones y buenas prácticas.
Transición ecológica
En el ámbito de la transición ecológica, pretende garantizar la gestión integral del ciclo del agua, promover la reducción de residuos y su gestión sostenible, la economía circular y la mejora y el mantenimiento del suelo; preservar los espacios naturales y mejorar el estado de la biodiversidad, y planificar e impulsar las energías renovables como modelo principal.
Así, menciona medidas como fomentar la investigación sobre regadíos para un uso más eficiente, optimizar la calidad y el acceso al agua potable, y reducir el consumo de este recurso. También recoge la implementación de nuevos sistemas y técnicas validadas para la recogida de residuos y la disminución de los mismos.
Reto demográfico, gobernanza, sistema agroalimentario y gestión forestal
Entre las acciones enfocadas en las personas, el bienestar y el reto demográfico, la Agenda Rural de Cataluña incluye mantener, atraer y hacer crecer la población en los municipios rurales, así como promover el acceso y mejora de los servicios básicos mediante un Acuerdo de Salud en las áreas rurales, el fomento de la escuela rural y las Zonas Escolares Rurales (ZER); nuevos modelos de atención a las personas mayores y garantía de la cultura como elemento vertebrador, y del derecho a la vivienda con la priorización de políticas de vivienda pública, ayudas para la rehabilitación o casas compartidas y sostenibles.
Con la finalidad de descentralizar y democratizar la participación y la toma de decisiones, se pretende territorializar la participación y los espacios de toma de decisiones en el medio rural, además de otorgar un rol destacado a la administración local, que debe coordinarse y cooperar con otros agentes y entidades municipales y supramunicipales.
Completan la hoja de ruta el desafío referente al sistema agroalimentario, que busca avanzar hacia un modelo más ecológico, apoyar a las pymes transformadoras y poner en valor la alimentación de proximidad y ecológica; y el reto en materia de gestión forestal, que propone incrementar la sostenibilidad del sector, entre otras cosas.
El despliegue de la Agenda Rural de Cataluña se realizará a través de un Plan de Acción que definirá las actuaciones a llevar a cabo o que deben continuar desarrollando los diferentes departamentos de la Generalitat para dar respuesta a los retos identificados. Por su parte, la Comisión Interdepartamental velará por el seguimiento y el cumplimiento de los objetivos establecidos.