El catálogo de buenas prácticas urbanas en el marco de los objetivos de la Agenda Urbana Española (AUE), presentado el pasado mes de marzo por el departamento de Teoría, Proyectos y Urbanismo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra en colaboración con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, recoge experiencias de pueblos y ciudades de España alineadas con la AUE que pueden servir de inspiración a otras entidades locales en el desarrollo de sus Planes de Acción Local.
A lo largo del catálogo de buenas prácticas urbanas, se identifican y exponen un total de 66 experiencias de ciudades y pueblos, 6 de ellas ejemplos paradigmáticos y tradicionales de actuaciones urbanas integradas, con la finalidad de generar conocimiento basado en ejemplos reales de planes, actuaciones y proyectos que se han puesto en marcha con éxito, en línea con los objetivos estratégicos de la AUE.
Este documento pretende ser una herramienta útil para las entidades locales en el desarrollo de sus Planes de Acción Local y una forma de dar a conocer buenas prácticas que fomenten el intercambio de conocimientos y experiencias para impulsar la Agenda Urbana Española.
Objetivos estratégicos
La Agenda Urbana de Naciones Unidas contempla los planteamientos integrados que requiere el concepto de sostenibilidad ambiental, social y económica, y apuesta por una visión integrada del desarrollo urbano sostenible de cara a 2030.
En la misma línea, la Agenda Urbana Española establece un decálogo de objetivos estratégicos para 2030: ordenar el territorio y hacer un uso racional del suelo, conservarlo y protegerlo; evitar la dispersión urbana y revitalizar la ciudad existente, prevenir y reducir los impactos del cambio climático y mejorar la resiliencia, hacer una gestión sostenible de los recursos y favorecer la economía circular, favorecer la proximidad y la movilidad sostenible, fomentar la cohesión social y buscar la equidad, impulsar y favorecer la economía urbana, garantizar el acceso a la vivienda, liderar y fomentar la innovación digital, y mejorar los instrumentos de intervención y la gobernanza.
Experiencias urbanas
En el marco del segundo objetivo estratégico de la AUE, de evitar la dispersión urbana y revitalizar la ciudad existente, el catálogo de buenas prácticas recoge el proyecto de barrio inteligente y sostenible del Ayuntamiento de Alcoy (Alicante), en proceso de implementación, que ya ha puesto en marcha cuatro puntos de recarga de vehículos eléctricos y tiene previsto recuperar la trama urbana y el entorno patrimonial, mejorar la calidad de vida, fomentar la accesibilidad y la movilidad sostenible, reducir los consumos, promover la cohesión social e incorporar el distrito a la plataforma de smart city municipal.
También incluye el proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte, el ecobarrio de Málaga denominado Manzana Verde, los Planes de Accesibilidad en Jerez de los Caballeros (Badajoz) y Castellón o la red Kairós del Programa Urbact III, en la que participa como socio el municipio de Mula (Región de Murcia), que promueve el intercambio de conocimientos y experiencias entre ciudades de todo el mundo para el desarrollo urbano sostenible. Además, entre las seis experiencias urbanas ejemplares del catálogo, figura el proyecto de distrito tecnológico innovador 22@Barcelona, en línea con este mismo objetivo.
En el tercer objetivo estratégico, de prevenir y reducir los impactos del cambio climático y mejorar la resiliencia, el documento destaca el Plan Local de Adaptación al Cambio Climático de Gavà (Barcelona), redactado en colaboración con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y en proceso de implementación de actuaciones como el sistema de monitorización de desbordamientos de los sistemas de saneamiento o adaptación del verde urbano al cambio climático.
LIFE Baetulo de Badalona (Barcelona), impulsado por Aquatec, el Ayuntamiento de Badalona, el Área Metropolitana de Barcelona y Aigües de Barcelona, dio comienzo en julio de 2020 y está financiado por la Unión Europea en el marco de la convocatoria LIFE 2019. Tiene como objetivo proporcionar un sistema de alerta temprana integrado y multirriesgo, con el que se puedan predecir los efectos adversos del cambio climático, incluida la previsión y alerta de los peligros climáticos que afectan a las zonas urbanas. Esta iniciativa es aplicable y utilizable para cualquier ciudad o región con riesgos climáticos.
Otros proyectos enmarcados en este objetivo son el Plan del Clima 2050 de Málaga, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona, la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Tormes+ de Salamanca o Ebro Resilience de Alfaro (La Rioja).
Dentro del quinto objetivo estratégico, de favorecer la proximidad y la movilidad sostenible, el documento recoge el Plan de Transporte Vertical del Ayuntamiento de Santander, cuya finalidad es reducir la necesidad de utilizar el vehículo privado y optimizar las condiciones del transporte público, peatonal y en bicicleta.
Para ello, el plan ha creado ejes continuos que permiten conectar de manera peatonal y para cualquier persona diferentes zonas de la ciudad. Dio comienzo en 2010, actualmente se encuentra en proceso de implementación y, entre los principales resultados, se ha identificado una elevada aceptación por parte de la ciudadanía.
Por su parte, la Supermanzana de Poblenou, una de las primeras intervenciones a modo de piloto del programa Supermanzana del consistorio de Barcelona, ya se ha ejecutado y ha logrado incrementar en 13.350 m2 la superficie de espacio público dedicada a los peatones.
A pesar de que las cuatro vías perimetrales han sufrido un incremento del tráfico del 2,6%, el número de vehículos que circula por las calles interiores se ha reducido un 58%, disminuyendo así también el nivel medio de ruido diurno. De la misma manera, se ha observado un incremento de los indicadores de calidad del aire y acústica.
También se incluye el Plan Ágora, una red de acción institucional de la que forman parte los ayuntamientos de la Diputación de Pontevedra con menos de 50.000 habitantes, para poner en valor el espacio público y fomentar alternativas de movilidad sostenible. Se encuentra en su primera fase y tiene previsto aumentar, al menos, un 50% el espacio peatonal.
En el marco del objetivo estratégico 7, de impulsar y favorecer la economía urbana, destaca la Red de Destinos Turísticos Inteligentes (DTI), coordinada por la Secretaría de Estado de Turismo y la Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur). El éxito del modelo DTI -basado en los ejes de innovación, tecnología, sostenibilidad, accesibilidad y gobernanza- ha despertado el interés de múltiples destinos que ya han logrado el distintivo DTI o se encuentran en proceso.
Innovación digital, instrumentos de intervención y gobernanza
En el noveno objetivo estratégico, de liderar y fomentar la innovación digital, figura el proyecto Misiones Valencia 2030, lanzado en 2019 por el Ayuntamiento de Valencia. Es un modelo de gobernanza de la innovación basado en objetivos concretos, denominados misiones. Entre los principales resultados alcanzados, se ha definido una de las seis misiones que guiarán el desarrollo urbano hasta 2030: Valencia Ciudad Neutra, compuesta por un total de 30 proyectos para lograr la transformación sistémica de los barrios para que sean capaces de absorber el 100% de las emisiones de CO2 que se generan.
En 2004 se constituyó la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento, dirigida a impulsar la ciencia, la tecnología y el arte. Actualmente, está llevando a cabo 12 proyectos, entre los que se encuentran el Laboratorio Europeo de Inteligencia Artificial (IA), una red europea cofinanciada por el programa Europa Creativa de la UE que trabaja el impacto de la IA a través de la cultura; la colonia urbana Etopia Kids de aprendizaje y experimentación para niños en los campos de la tecnología, la ciencia y las artes; o el proyecto de emprendimiento, empleo e innovación empresarial sustentada en la industria creativa con base digital.
Por su parte, el Ayuntamiento de Ansó (Huesca) y el Gobierno de Aragón se han propuesto revitalizar el municipio y convertirlo en un entorno renovado y actualizado a las nuevas tecnologías a través de la estrategia de smart village enmarcada en el programa europeo Smart Rural 21. Aunque continúa vigente, hasta el momento se ha instalado en todo el pueblo un cable de fibra óptica de 100 MB de capacidad, se han puesto en marcha nuevos puntos wifi de acceso público, se ha instalado el primer punto de recarga de vehículos eléctricos y se ha impulsado el asentamiento de nuevos residentes.
En cuanto al proyecto de smart city del municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid, ya ejecutado, ha consistido en la implantación de una red de telecomunicaciones en todo el territorio, resolución de problemas existentes de control, análisis de consumos o gestión de uso de instalaciones; ampliación de soluciones a otros elementos de la vía pública como riego, paneles de información, wifi o gestión de residuos; mejora del análisis del uso de instalaciones y modelo open data, gestión del consumo energético del alumbrado público en tiempo real, implantación de una plataforma IoT escalable, así como reducción del consumo y mejora de la calidad lumínica mediante el control inteligente y la instalación de luminarias LED.
Por último, dentro del objetivo estratégico 10, de mejorar los instrumentos de intervención y la gobernanza, el catálogo de buenas prácticas incluye las Agendas Urbanas de la Mancomunidad del Alto Tajo (Guadalajara) y del Eixo Atlántico, una asociación de 39 municipios y entidades transfronterizas de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal; el Observatorio Urbano de Pamplona e incluso el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, cuyos ejes principales buscan acelerar la doble transición digital y ecológica.