La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) aglutina a la cadena de valor industrial, tecnológica y de servicios de la movilidad eléctrica y su actividad se desarrolla en los ámbitos público, empresarial, de la comunicación interna y externa, y de la internacionalización. Hablamos con Arturo Pérez de Lucia, director general de AEDIVE y vicepresidente de la Asociación Europea del Vehículo Eléctrico (AVERE), sobre las funciones y los proyectos en los que trabaja AEDIVE, el avance de los vehículos eléctricos y de la infraestructura de recarga, así como de los obstáculos para la electromovilidad y de las oportunidades que se presentan para el sector con los fondos europeos Next Generation, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español.
ESMARTCITY: AEDIVE aglutina a toda la cadena de valor del vehículo eléctrico a fin de desarrollar e impulsar la movilidad eléctrica. ¿Cuáles son las principales funciones y objetivos de la asociación? También colabora en proyectos como el ya concluido CIRVE, que conecta España con Francia y Portugal mediante una red de recarga rápida, ¿en qué otras iniciativas trabaja actualmente AEDIVE?
Arturo Pérez de Lucia: AEDIVE aglutina a la cadena de valor industrial, tecnológica y de servicios de la movilidad eléctrica y su actividad se centra en cinco ámbitos. Con el ámbito público, trabajando como representante del sector con las administraciones central, regionales y locales, en el impulso de normativa, ayudas y financiación, normativas municipales, mesas estratégicas de impulso al vehículo eléctrico, etc. Con las empresas, pues nos consideramos aceleradores de negocios, generando networking y oportunidades y también en el ámbito de proyectos público-privados, desarrollo de grupos de trabajo, eventos, etc. En el ámbito de la comunicación interna, proporcionando información a los miembros asociados sobre normativa, actuaciones y propuestas a nivel nacional, parlamentario, concursos públicos, informes mensuales de matriculaciones por modelos y marcas, provincias, tipologías de vehículo y canales de venta, informes sobre infraestructura y cualquier documento de interés que ayude a las empresas a orientar sus esfuerzos en la generación de negocio.
Una cuarta pata de nuestra actividad es la comunicación externa, tratando de trasladar a la sociedad, administraciones y empresas qué es la movilidad eléctrica. Y, finalmente, la internacionalización, con presencia y representación en Bruselas para dar servicio a los mercados europeos, dado que además somos la representación en España de AVERE, y también en Latinoamérica, con presencia en diversos países de la región.
ESMARTCITY: AEDIVE publica periódicamente datos sobre las matriculaciones de vehículos electrificados, que el pasado mes de febrero aumentaron un 108%. En relación con esta información, ¿en qué punto se encuentra la movilidad eléctrica en estos momentos en España? ¿A qué desafíos se enfrenta el sector actualmente?
A. Pérez de Lucia: La movilidad eléctrica sigue creciendo tanto en matriculación de vehículos como en implementación de puntos de recarga de acceso público, si bien existen aún retos en ambos sectores. Desde la parte de los vehículos, disponer de un portafolio creciente de vehículos en todas las categorías y en diversas tipologías, incluyendo los de transporte pesado de mercancías y personas de media y larga distancia. Además, una fiscalidad que aporte ayudas directas en la compra, como una rebaja temporal del IVA, ya que los planes de ayudas del Moves son farragosos en su tramitación y no se reflejan en la compra, al margen de que se computan como rendimientos de trabajo en la declaración de la renta. Asimismo, la disponibilidad de un stock que se ve afectado por la carencia de microprocesadores y otras materias primas, y un precio más competitivo en la compra respecto a los modelos de combustión.
Respecto a las infraestructuras de recarga, se ha avanzado regulatoriamente para eliminar trabas en la concesión de licencias y permisos, pero seguimos afrontando barreras en este sentido, principalmente porque hay administraciones públicas que no conocen la regulación del RDL 29/2021 y, por tanto, se resisten a aplicar declaraciones responsables en sustitución de la cantidad de permisos y licencias para los operadores de recarga.
Por otro lado, esta ventaja no se ha aplicado a las compañías distribuidoras, por lo que la mitad del camino podría estar allanado, pero si hay retrasos en la concesión de permisos y licencias a las distribuidoras, seguiremos teniendo retrasos en la puesta en servicio de infraestructuras ya instaladas.
De hecho, hay operadores que tienen cerca de 400 instalaciones pendientes de estos permisos, algunas desde hace dos años. Finalmente, la regulación no ha contemplado estas ventajas en instalaciones por encima de 250 kW de potencia y eso supone un reto para las instalaciones con puntos de carga de alta potencia.
ESMARTCITY: Para acelerar la transición hacia una movilidad urbana sostenible es imprescindible aumentar el parque de vehículos eléctricos. ¿Cómo contribuyen a este objetivo iniciativas como el Plan Moves? ¿Qué pasos deben seguir las ciudades para avanzar en este sentido?
A. Pérez de Lucia: El Moves es necesario en este momento de despliegue de la movilidad eléctrica porque supone un aliciente al diferencial de precios de compra entre vehículos de combustión y eléctricos, si bien es un plan de incentivos complejo de tramitar porque se ha de gestionar a través de las comunidades y ciudades autónomas, no es una ayuda directa en la compra, sino que se percibe con retrasos a veces de más de un año y están sujetas a rendimientos de trabajo en la declaración de la renta.
Por eso, desde AEDIVE siempre hemos reclamado que adicional al Plan Moves tiene que haber una reforma fiscal que actúe sobre la señal de precios en la compra, a través de una rebaja temporal del IVA, hasta que el precio de los eléctricos pueda competir en la compra con los de combustión, si bien hay que tener en cuenta que, en el uso, el vehículo eléctrico ofrece unos ahorros que compensan económicamente frente a los vehículos térmicos.
En las ciudades es preciso ser ambiciosos desde las administraciones públicas en el desarrollo de las zonas de bajas emisiones, en especial en las 149 ciudades afectadas por la ley y que cuentan con más de 50.000 habitantes en España, ya que es la manera de impulsar una transformación que ha de venir dada por el impulso de sistemas de transporte públicos descarbonizados, incluidos el taxi y los VTC; el uso de modelos de movilidad compartida eléctrica que opere de forma intermodal con los servicios públicos, y facilidades para la última milla y la distribución urbana de mercancías con vehículos eléctricos. Ello conlleva también apostar por facilitar el despliegue de infraestructuras de recarga en vía pública y parkings municipales.
Finalmente, es importante aprovechar el impulso del teletrabajo, como una forma de no-movilidad que permite reducir la congestión y contaminación del tráfico urbano, pues uno de los principales objetivos ha de ser eliminar el parque avejentado de vehículos de combustión que ocupan espacio público y son muy contaminantes cuando se utilizan.
ESMARTCITY: En línea con lo anterior, ¿qué relación tiene la movilidad urbana sostenible con el desarrollo de las smart cities? ¿Cuáles son las últimas innovaciones en materia de electromovilidad? ¿Qué soluciones hay disponibles hoy en día para la gestión inteligente de la recarga eléctrica?
A. Pérez de Lucia: La recarga del vehículo eléctrico es hoy en día una operación que se gestiona de forma inteligente para aprovechar los momentos en los que la electricidad procede en su mayor parte de energías renovables.
Hay que tener en cuenta que el vehículo eléctrico, además de movilidad sostenible, es eficiencia energética, porque es el único sistema de propulsión capaz de interactuar con la red para impulsar las energías renovables, la generación distribuida y el almacenamiento energético, gracias a la bidireccionalidad de la recarga, que permitirá, y de hecho ya permite, ahorros en el coste de la electricidad a empresas y particulares.
ESMARTCITY: La Unión Europea ha establecido los objetivos de contar con un millón de puntos de recarga de vehículos eléctricos para 2025 y de alcanzar la neutralidad climática para 2050. ¿Está creciendo a un ritmo adecuado la red pública de recarga para lograr los objetivos de descarbonización?
A. Pérez de Lucia: Las infraestructuras de recarga públicas deben crecer en consonancia con el incremento del parque de vehículos eléctricos y, en ese sentido, su crecimiento es continuado en España, donde además se están implementando ya infraestructuras con potencias superiores al MW y puntos de carga de entre 150 y 400 MW de potencia.
En cualquier caso, el despliegue de puntos de carga se ha visto sometido a varias barreras. Una de ellas fue el RD 647/2011 que durante ocho años paralizó de forma importante este despliegue por culpa de la figura del gestor de carga, derogada con el RDL 15/2018.
Paralelamente, estas infraestructuras sufren del retraso en la concesión de licencias y permisos por parte de las diferentes administraciones públicas y eso es algo que también se ha trabajado regulatoriamente desde el Gobierno con la publicación del RDL 29/2021, si bien sigue existiendo un problema en la parte que atañe a las distribuidoras en la puesta en servicio de puntos de recarga públicos, porque no pueden beneficiarse de las ventajas que esta ley plantea para los operadores, por lo que sigue habiendo retrasos en la concesión de licencias y permisos y, por otro lado, las instalaciones de alta potencia, por encima de los 250 kW, no pueden aprovecharse tampoco de esta regulación.
Si se logrará el objetivo fijado en el Acuerdo de París es algo que nadie sabe a ciencia cierta, ya que además hay que tener en cuenta factores exógenos como ha sido la COVID-19, ahora el conflicto con Ucrania y, en el futuro, a saber a qué nos enfrentaremos. Pero lo que sí es real es la voluntad de todos de trabajar en lograr alcanzar el objetivo marcado.
ESMARTCITY: ¿Cómo valora AEDIVE las inversiones de los fondos europeos Next Generation y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dedicadas a impulsar la movilidad eléctrica? ¿Y en concreto las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE_VEC)?
A. Pérez de Lucia: Este plan es imprescindible para impulsar la transformación industrial que España necesita en el sector de la automoción, a fin de seguir siendo competitivo, ya que tenemos fábricas que producen vehículos de combustión y que exportan más del 80% de lo que fabrican a mercados exteriores que empezarán a poner veto a este tipo de vehículos en los próximos años.
Por otro lado, en España ya se fabrican vehículos eléctricos matriculables de diversa tipología y el objetivo es, no solo reforzar esta capacidad, sino acompañarla con proyectos como fábricas de baterías y de reciclaje, de componentes, así como I+D+i y formación para reforzar la cadena de valor de la movilidad eléctrica y hacer de España un país atractivo para que quienes toman decisiones sobre dónde fabricar los nuevos modelos eléctricos piensen que es el lugar ideal por disponer de todo el ecosistema industrial y tecnológico de la electromovilidad.