La Comisión Europea (CE) ha presentado una propuesta de Ley de Datos, que aclara quién puede utilizar los datos generados en la UE en todos los sectores económicos, acceder a ellos, generar valor a partir de los mismos y en qué condiciones. Así, pretende garantizar la equidad en el entorno digital, estimular un mercado de datos competitivos, brindar oportunidades a las empresas y hacer los datos más accesibles para todas las personas.
El volumen de datos aumenta constantemente y pasará de 33 zettabytes generados en 2018 a 175 zettabytes previstos para 2025. Se trata de un potencial sin explotar y el 80% de los datos industriales nunca se utiliza. En este contexto, la Ley de Datos aborda los problemas jurídicos, económicos y técnicos que se traducen en una infrautilización de los datos, que se prevé que generen 270.000 millones de euros de PIB adicional de aquí a 2028.
Tras la Ley de Gobernanza de Datos, la propuesta de Ley de Datos es la segunda gran iniciativa legislativa derivada de la estrategia europea de datos. En conjunto, estas normativas permitirán aprovechar el potencial económico y social de los datos y las tecnologías correspondientes, y crearán un mercado único que permita la libre circulación de datos dentro de la UE y entre sectores en beneficio de empresas, investigadores, administraciones públicas y de la sociedad en general.
En apoyo a la estrategia europea de datos, la Comisión Europea también ha publicado un panorama de los espacios comunes europeos de datos que se están desarrollando en diversos ámbitos.
Medidas de la propuesta de Ley de Datos
La propuesta de Ley de Datos de la Comisión Europea incluye medidas que permitan a los usuarios de dispositivos conectados acceder a los datos generados por ellos e intercambiarlos con terceros para prestar servicios innovadores y mantiene incentivos para que los fabricantes sigan invirtiendo en la generación de datos de alta calidad.
Además, busca reequilibrar el poder de negociación de las pymes mediante la prevención del abuso de los desequilibrios en los contratos de intercambio de datos. La norma protegerá de las cláusulas contractuales abusivas impuestas por una parte con una posición negociadora mucho más fuerte y se formularán modelos de cláusulas.
Asimismo, incluye medios para que los organismos del sector público obtengan y usen datos en poder del sector privado que sean necesarios en circunstancias excepcionales, si no están disponibles de otro modo. Por último, recoge nuevas normas que permitan a los clientes cambiar efectivamente de proveedores de servicios de tratamiento de datos en la nube y establezcan salvaguardas contra la transferencia ilegal de datos.
Acceso y utilización de los datos
La Ley de Datos también revisa determinados aspectos de la Directiva sobre bases de datos. Aclara que las bases de datos que contienen información procedente de dispositivos y objetos de IoT no deben estar sujetas a una protección jurídica independiente con el fin de garantizar su acceso y utilización.
Los consumidores y las empresas podrán acceder a los datos de su dispositivo y utilizarlos para servicios de posventa y de valor añadido, como el mantenimiento predictivo. Al disponer de más información, estarán en condiciones de tomar mejores decisiones.
En cuanto a las empresas y los agentes industriales, dispondrán de más datos y se beneficiarán de un mercado competitivo. Los proveedores de servicios de posventa podrán ofrecer servicios más personalizados y competir en igualdad de condiciones con los fabricantes, mientras que los datos podrán combinarse para desarrollar servicios digitales completamente nuevos.