La Junta de Andalucía ha lanzado una nueva aplicación basada en metodologías big data denominada ‘Huella de carbono de los municipios andaluces’, que facilitará el cálculo a nivel local de las emisiones de gases de efecto invernadero difusas y de las debidas a la generación de energía eléctrica consumida en el municipio, así como de la capacidad de absorción de dióxido de carbono (CO2).
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Andalucía ha presentado un informe al Consejo de Gobierno sobre la nueva aplicación que permitirá a los municipios medir su huella de carbono y así avanzar en la lucha contra el cambio climático.
La nueva herramienta informática se basa en metodologías big data, incorpora las demandas de los usuarios de la anterior aplicación y da respuesta a las carencias detectadas con el fin de mejorar las anteriores aplicaciones que tenían el mismo cometido. Así, se pone a disposición de las entidades locales para la elaboración de sus respectivos planes municipales de cambio climático, en consonancia con lo establecido en el Plan andaluz de acción por el clima.
Esta iniciativa se enmarca en la Revolución Verde del Ejecutivo andaluz y forma parte de la batería de medidas que está aprobando la Junta de Andalucía en línea con los compromisos del Pacto Verde Europeo y con el impulso de la recuperación económica.
Estimación de emisiones y de capacidad de absorción de CO2
La aplicación ‘Huella de carbono de los municipios andaluces’ permite la estimación de las emisiones de dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y gases fluorados de los principales sectores emisores: consumo eléctrico municipal, transporte, consumo de combustibles fósiles, gestión de residuos, tratamiento de aguas residuales, agricultura o ganadería.
A su vez, ofrece un cálculo de la capacidad de absorción de CO2 del municipio, según las actividades contempladas en el Protocolo de Kioto y mediante la consideración de aspectos relacionados con los usos del suelo, tales como superficie forestal arbolada, dehesa espesa, cultivo anual convertida a cultivo leñoso y superficie agrícola convertida a uso forestal.
Además, se puede realizar un análisis y evaluación del consumo energético a nivel local, incluida la energía final de origen renovable. Todo esto se basa en fuentes estadísticas del Sistema de información multiterritorial de Andalucía (SIMA), el Inventario nacional de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y las fuentes aportadas por las distintas consejerías.