En la reunión de la Conferencia Sectorial de Turismo, celebrada el 17 de febrero, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo acordó con la unanimidad de las comunidades autónomas convocar una nueva edición ordinaria del programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino. Esta convocatoria contará con una inversión estimada de 60 millones de euros financiada con fondos propios de la administración a nivel estatal, autonómico y local.
Actualmente, se está desarrollando medio centenar de proyectos de sostenibilidad turística distribuidos por todas las comunidades y ciudades autónomas que participan en el programa ordinario. En la edición ordinaria de Planes de Sostenibilidad Turística de 2022, la Secretaría de Estado de Turismo aportará 23 millones de euros que se completarán con las contribuciones de los gobiernos autonómicos y locales que decidan participar en la convocatoria.
Las entidades locales podrán presentar sus proyectos hasta el próximo 31 de marzo. Una vez valoradas las propuestas por la región correspondiente y la Secretaría de Estado, la selección definitiva de iniciativas se aprobará en Conferencia Sectorial.
Asimismo, este programa se complementará con una convocatoria extraordinaria, que se financia con fondos Next Generation EU, cuya aprobación está prevista para finales del próximo mes de marzo.
Polos de innovación turística
El programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino tiene como objetivo apoyar a los destinos españoles, independientemente de su escala y del tipo de demanda al que responda, en su proceso de transformación en polos de innovación turística. Así, serán capaces de integrar en su oferta la sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y territorial, y de desarrollar estrategias de resiliencia frente a los nuevos retos como el cambio climático, la sobredemanda turística o las crisis sanitarias y de seguridad.
De la misma manera, tiene el propósito de alcanzar, a través de los distintos instrumentos de intervención, una mayor cohesión territorial, relacionando la oferta y los destinos de cada territorio y creando conexiones entre los destinos de distintas comunidades autónomas.
Como resultado, se espera mejorar los destinos invirtiendo en la mejora de su competitividad para que puedan ejercer un efecto tractor sobre la demanda turística y un efecto dinamizador del sector turístico privado. También se prevé incorporar de manera efectiva la sostenibilidad y la digitalización en la gestión de los recursos, infraestructuras y productos turísticos.
Otro de los resultados previstos es diversificar la oferta de destinos para contribuir a generar oportunidades de empleo y actividad, redistribuir la renta turística y favorecer la cohesión territorial y la desconcentración de la demanda, especialmente en zonas rurales.
Adicionalmente, se espera propiciar la desestacionalización y mejorar el capital natural del sistema turístico mediante la reducción de las emisiones, la mejora de la gestión de residuos y aguas, la protección, restauración y aprovechamiento turístico de los ecosistemas, así como la renaturalización de los mismos y la introducción de actuaciones de prevención o mitigación de los efectos del cambio climático.