El proyecto Garuna, enmarcado en el programa de ayudas Hazitek -financiado por el Gobierno Vasco y por fondos europeos Feder-, trabaja en el desarrollo de un nuevo equipamiento inteligente que permita disponer de un sistema de control completo del proceso de ejecución en obras donde se pueda visualizar, analizar y gestionar la información existente sobre la planificación, en combinación con datos en tiempo real sobre la obra. La compañía Wireless Logic participa en esta iniciativa, junto con Ukabi, ACR, Etxekit, Ingeproex y Tecnalia.

La iniciativa Garuna recogerá datos en tiempo real a través de dispositivos conectados encargados de la captación de diferentes parámetros, que se combinarán con información sobre la planificación prevista para convertirlos en conocimiento con el fin de lograr una actuación eficiente y tomar decisiones clave basadas en datos para el desarrollo de la obra en plazo y coste de manera segura.
Este proyecto de investigación para crear un equipamiento inteligente para la mejora del proceso de ejecución en obras tiene por objeto optimizar la productividad mediante una mejora en la gestión de los recursos en tiempo real, así como reducir la siniestralidad, defectos en la ejecución o ineficiencias. Todo esto será posible gracias a la disponibilidad de información precisa, fiable y en tiempo real para todos los agentes implicados.
Algunas de las soluciones inteligentes desarrolladas en el marco de Garuna incluyen la integración de diferentes sensores para la medición de la temperatura, la humedad o la presión. Estos podrían ser integrados en los Equipos de Protección Individual (EPIs) para monitorizar las condiciones de los trabajadores, ser integrados en elementos logísticos o en maquinaria de la obra para realizar un mantenimiento preventivo, evitando averías y evitando paradas en la obra.
Wireless Logic participa en el proyecto Garuna
La tarea de la compañía Wireless Logic en el proyecto Garuna es ofrecer la conectividad del punto de emisión (diferentes sensores) al emisor (servidor) usando su red privada. Las comunicaciones, basadas en IP privadas, serán securizadas mediante un túnel VPN, de manera que el servidor podrá llamar a los dispositivos y los datos serán encriptados de extremo a extremo para mayor seguridad.
Así, se evitará que personas ajenas a la iniciativa puedan acceder a estas IP y su información, y protegerá los dispositivos del tráfico no deseado, que puede generar sobrefacturaciones o el robo y manipulación de la información que se transmite.
Esta actuación responde al entorno en el que se realizan este tipo de obras, tanto públicas como privadas. Generalmente, se trata de espacios abiertos donde medidas de seguridad como vallas, guardas de seguridad o cerraduras apenas pueden evitar el acceso al recinto por parte de terceras personas para robar o manipular los materiales y las herramientas. Está previsto que el sistema de control se desarrolle en 2022 y se ponga en marcha en 2023.