El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes (Madrid) puso en servicio el pasado 2 de febrero un total de 8 papeleras solares inteligentes Bigbelly, instaladas por la compañía Future Street, a modo de prueba piloto en materia de innovación en recogida de residuos urbanos. Estos nuevos dispositivos reportarán datos en tiempo real sobre su utilización y detectarán los niveles de llenado.
El distribuidor del sistema inteligente de gestión de residuos Bigbelly, Future Street, ha instalado las nuevas papeleras inteligentes de San Sebastián de los Reyes en la avenida de España, cerca del ambulatorio; en la Biblioteca Central, situada en la plaza de Andrés Caballero; en la avenida de la Plaza de Toros y en la Plaza Dolores Ibárruri.
En cada uno de estos cuatro puntos se ubica una papelera para envases y otra para otros tipos de residuos a fin de fomentar el reciclaje a pie de calle. Con esta prueba piloto, que reportará información sobre la utilización y los niveles de llenado en tiempo real, se prevé disminuir en un 80% los esfuerzos en la gestión de la recogida de residuos, de manera que se harán menos viajes, se evitarán emisiones de CO2 y se reducirán los costes en un 75%.
Papeleras equipadas con sensores y placas solares
La prueba piloto de papeleras solares inteligentes del municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes consistirá en la monitorización de los datos de utilización y niveles de llenado para conocer la aceptación de estos dispositivos por parte de los vecinos.
Se trata de estaciones de reciclado equipadas con sensores que detectan el nivel de llenado y activan un sistema de compactación que aporta una capacidad de almacenamiento hasta ocho veces mayor que las papeleras tradicionales. Una vez que se detecta que el dispositivo está a punto de llenarse, el sistema emite un aviso para que se gestione en la ruta de recogida de residuos de la ciudad.
Asimismo, cuentan con un pedal para facilitar el depósito de residuos y asegurar su accesibilidad, garantizan el uso mientras se compacta en el interior la carga y disponen de un depósito frontal a modo de cenicero.
Cada papelera es autónoma y opera de forma independiente gracias a la incorporación de placas solares que garantizan su funcionamiento durante un mes con tan solo ocho horas de luz diurna, lo que agiliza su operatividad y facilita su instalación en cualquier punto de la ciudad, sin necesidad de depender de obras o acometidas de energía.