La Comisión Europea ha presentado una nueva estrategia de normalización con el objetivo de fortalecer la competitividad global de la Unión Europea, consagrar los valores democráticos en las aplicaciones tecnológicas y permitir una economía verde, digital y resiliente. La estrategia va acompañada de una propuesta de modificación del Reglamento sobre normalización, un informe sobre su aplicación y el programa de trabajo anual de la Unión para la normalización europea de 2022.
Las normas son la base del mercado único de la Unión Europea y la competitividad global ya que permiten a los fabricantes garantizar la interoperabilidad de productos y servicios, reducir costes, mejorar la seguridad y fomentar la innovación. Estos estándares son una parte fundamental en la vida diaria: desde las frecuencias de Wi-Fi, hasta los juguetes conectados, por poner un ejemplo. Así, el cumplimiento de las normas armonizadas garantiza que los productos se ajusten a la legislación de la Unión Europea.
Garantizar que los datos estén protegidos en inteligencia artificial o que los dispositivos móviles estén seguros contra la piratería, se basan en estándares y deben estar en línea con los valores democráticos de la Unión Europea. Del mismo modo, se necesitan normas para la puesta en marcha de importantes proyectos de inversión, como el hidrógeno o las baterías, y para valorizar la inversión en innovación proporcionando a las empresas de la Unión Europea la ventaja de ser las primeras en actuar.
Certificación de chips y estándares de datos
La Estrategia presentada propone cinco conjuntos de acciones clave. En primer lugar, la Comisión Europea ha identificado urgencias de normalización en lo que respecta a la certificación de chips y los estándares de datos. A partir de este año, las prioridades de normalización se identificarán claramente en el programa de trabajo anual de la Unión para la normalización europea de 2022.
La Comisión Europea establecerá la función de un director de normalización para garantizar una orientación de alto nivel sobre las actividades de normalización, que contará con el apoyo de un centro de excelencia de la Unión Europea sobre las normas y que estará compuesto por los servicios de la Comisión Europea. Por otro lado, se trabajará a través del Foro de Alto Nivel para establecer un nuevo mecanismo con los Estados miembros y los organismos nacionales de normalización con el objetivo de compartir información, coordinar y fortalecer el enfoque europeo para la normalización internacional.
Normalización para la ciberseguridad
La Comisión Europea propone una modificación del Reglamento sobre Normalización y mejorar la gobernanza en el sistema europeo de normalización. Esta propuesta prescribe que los mandatos a solicitud de la Comisión a las organizaciones europeas de normalización deben ser manejados por delegados nacionales (los organismos nacionales de normalización) de la Unión Europea y los Estados miembros del Espacio Económico Europeo. Esto evitará cualquier influencia indebida de actores externos en los procesos de toma de decisiones durante el desarrollo de estándares para áreas clave, como la ciberseguridad o los estándares de hidrógeno.
Por otra parte, la Comisión Europea prestará más atención a la inclusividad del sistema, el papel de las pymes y la sociedad civil. Así, hace un llamamiento a las organizaciones europeas de normalización para que modernicen sus estructuras de gobernanza y lanzará un proceso de revisión por pares entre los Estados miembros y los organismos nacionales de normalización para lograr una mejor inclusión para la sociedad civil, los usuarios y las condiciones favorables a las pymes para la normalización. Al mismo tiempo, la Comisión Europea pondrá en marcha la evaluación del Reglamento sobre normalización.
Por último, propone aprovechar mejor el potencial de la investigación financiada por la Unión Europea para valorizar los proyectos de innovación a través de actividades de normalización y anticipar las necesidades de normalización. Además, lanzará un ‘impulsor de la normalización’ para ayudar a los investigadores en el marco de Horizonte 2020 y Horizonte Europa a probar la relevancia de sus resultados para la normalización. Y se iniciará el desarrollo de un Código de Prácticas para investigadores sobre normalización para fortalecer el vínculo entre la normalización y la investigación/innovación a través del Espacio Europeo de Investigación (ERA), a mediados de 2022. Por su parte, la Comisión Europea promoverá una mayor concienciación académica sobre las normas, por ejemplo, mediante la futura organización de Días Universitarios de la Unión Europea y la formación de investigadores.