Después de tres años de investigación, el proyecto CIGAT Biofactoría, en el que ha participado la empresa Viaqua (grupo Agbar), presentó sus resultados el pasado 28 de diciembre en un acto celebrado en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ourense. En concreto, ha demostrado la viabilidad técnica, económica y ambiental de dos nuevas tecnologías para la producción y recuperación de compuestos de alto valor añadido a partir de corrientes residuales, promoviendo así la economía circular.
El proyecto CIGAT Biofactoría arrancó en 2018 con la consolidación de la Unidad Mixta CIGAT (2015-2018), compuesta por Viaqua, la Xunta de Galicia a través de la Axencia Galega de Innovación (GAIN) y Cetaqua Galicia, y el Centro Tecnológico del Agua.
«CIGAT Biofactoría nos acerca hacia el modelo de economía circular. Una EDAR no es solamente una estación para tratar las aguas, sino que además puede ejercer de biofactoría. Promover estas instalaciones nos permite obtener agua limpia pero también energía y productos de valor a partir de los residuos y del agua residual», explicó Marcos Martín, director general de Viaqua.
Se han validado dos nuevas tecnologías aplicadas a diferentes sectores industriales que, además, se pueden replicar en otras estaciones depuradoras y otros sectores industriales donde el agua residual tiene una alta carga orgánica.
La primera está destinada a la producción de Ácidos Grasos Volátiles (AGV) a partir de fangos producidos en la EDAR de Ourense y de efluentes líquidos del sector conservero de pescado y mariscos y del sector lácteo. Los AGV son compuestos con base de carbono capaces de sustituir las materias primas fósiles y de gran interés para industrias como la petroquímica, de lubricantes o plásticos.
La segunda tecnología se centra en la obtención de compuestos con propiedades antioxidantes, en concreto polifenoles, a partir de los residuos generados en el sector vitivinícola y el aceitero. Las propiedades antioxidantes de dichos compuestos hacen que sean productos de alta demanda e interés para otros sectores como el farmacéutico, cosmético y alimentario.
Proyecto de economía circular Walnut
Los trabajos realizados en estos tres años han permitido abrir nuevas líneas de investigación, como es el caso de la puesta en marcha del proyecto Walnut, financiado por la Unión Europea y liderado por el centro tecnológico Cartif y un consorcio en el que participan Viaqua y Cetaqua. «Se realizará en estas mismas instalaciones de la Biofactoría de Ourense y avanzará en la recuperación de nutrientes a partir del agua residual», anunció Marcos Martín.
La investigación se centrará en recuperar los nutrientes (nitrógeno y fósforo) y valorizarlos en forma de biofertilizantes. En este sentido, tanto el pilotaje como las pruebas en suelo se realizarán en suelo gallego y permitirán avanzar en la transición hacia el modelo de economía circular.