La Comisión Europea ha dado luz verde al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE_VEC) por un valor de 3.000 millones de euros. Tras examinar en detalle el PERTE, la Comisión ha llegado a la conclusión de que la iniciativa es necesaria para facilitar las inversiones en I+D y en medidas de protección medioambiental en la cadena de suministro para vehículos eléctricos y conectados.
Se trata del primer plan presentado por el Gobierno de España, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que autoriza Bruselas y que será financiado, en parte, con los fondos Next Generation EU.
Los 3.000 millones de euros corresponden a la parte industrial del PERTE. Después se completa con las ayudas del Plan Moves, el Programa Moves Proyectos singulares, el programa tecnológico de movilidad sostenible del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), inteligencia artificial y vehículo conectado hasta llegar a los 4.300 millones de euros.
En total, entre inversiones públicas y privadas, el desarrollo del proyecto prevé una inversión de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023.
Valoración de la Comisión Europea
Bruselas establece que la ayuda es proporcionada y limitada al mínimo necesario. En particular, los proyectos elegibles, los costes elegibles y la intensidad máxima de ayuda pública se ajustan a las directrices comunitarias.
La Comisión Europea ha destacado que el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado ayudará a desarrollar la cadena de vehículos eléctricos y jugará un importante papel en la recuperación verde y digital de la economía española.
El PERTE se dirige a uno de los sectores estratégicos de la economía de España, país que es el segundo fabricante europeo de vehículos y el noveno a nivel mundial. Representa el 11% de la cifra de negocios del total industrial. La automoción supone el cuarto sector exportador y representa el 15% del total de las exportaciones españolas.
La creación de empleo generada por el PERTE podría alcanzar los 140.000 puestos de trabajo y la contribución al PIB se situaría entre el 1% y el 1,7%. Otros impactos esperados serían alcanzar en 2023 los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga desplegados.