ObservaCiber ha publicado un nuevo informe que recoge datos de 2019 y 2020 relativos a indicadores destacados sobre confianza digital tanto en empresas como entre la ciudadanía, al análisis sobre confianza de la población y las empresas en el entorno digital y al índice global de ciberseguridad elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
De acuerdo con el nuevo informe de ObservaCiber, presentado el pasado martes en el marco del Encuentro internacional de Seguridad de la Información (ENISE) organizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), más de la mitad de las empresas españolas había definido una política de seguridad TIC en 2019, pero solo el 25% la había determinado o revisado en los últimos 12 meses.
El nivel de utilización de sistemas internos de seguridad TIC era del 96,3% en 2020, siendo la medida más utilizada disponer de software actualizado (97%). Además, el 21% de las empresas españolas daba formación obligatoria de seguridad TIC y el 41% voluntaria, en comparación con el 24% y el 44% de la Unión Europea, respectivamente.
No son muchas las empresas que declararon haber sufrido incidentes de seguridad TIC en España. El 9% declaró que sus servicios TIC no estaban disponibles, mismo porcentaje que en la UE; y la destrucción o corrupción de datos afectó en 2019 al 7% de las compañías españolas y al 5% de las europeas.
El estudio también recoge que, de todos los países analizados en el índice global de ciberseguridad publicado por la UIT, España ocupa la cuarta posición, igualando la posición con Corea del Sur y Singapur, por detrás de EE.UU., Reino Unido, Arabia Saudí y Estonia.
Confianza digital y ciberseguridad entre la población
En cuanto a la confianza en Internet, el informe de ObservaCiber muestra que, aunque más de la mitad de la población (55,3%) tenía mucha (51,1%) o bastante (4,2%) confianza en 2020, el porcentaje con poca o ninguna confianza se ha incrementado en 8,4 puntos en el último año hasta alcanzar un 37,9%.
Este hecho afecta negativamente a las transacciones online, pues el 16% de españoles y el 6% de europeos declara no realizar compras por Internet debido a la preocupación por la privacidad o seguridad en el pago.
También afecta negativamente al desarrollo de la administración electrónica. Según el informe, en 2020 el 19% de la población en España y el 14% en Europa que tuvo que enviar algún formulario y no lo hizo señala como motivo su preocupación por la protección y la seguridad de sus datos personales.
En 2019 el 28% de la ciudadanía española sufrió algún incidente de ciberseguridad, mientras que la media europea se situó en el 34%. Las más frecuentes fueron la recepción de mensajes fraudulentos o phishing, que afectó al 19,2% de españoles y al 25% de europeos; así como la redirección a páginas web falsas o pharming (17% y 13%).
En 2020 el 8% de la población de España que accede a Internet a través del móvil declaró pérdida de datos como consecuencia de un virus, por encima del 4% a nivel europeo.
En España algo más de la mitad de la población (52%) y en Europa algo menos (48%) realizó copias de seguridad de archivos de sus ordenadores en 2019. En el móvil, el 31% de españoles y el 39% de europeos declaró disponer de algún sistema de seguridad.
La mayoría de la ciudadanía sabe que las cookies se pueden utilizar para rastrear los movimientos de los usuarios en Internet (66% en España y 69% en la Unión Europea). Sin embargo, solo el 29% y el 32%, respectivamente, declaró realizar acciones para limitar su uso. Los que utilizaban algún software que limita la capacidad de realizar un seguimiento de sus actividades online eran un 14% de españoles y un 17% de europeos.
Respecto a la protección de datos personales, un 74% de la población española realizó alguna acción para administrar el acceso a los datos personales en Internet en 2020. En el caso de las aplicaciones móviles, un 57% restringió o rechazó el acceso a datos personales al menos una vez en el mismo año, por encima de la media de la UE (52%).