El Gobierno de Asturias desplegará una red de comunicación inalámbrica mediante las torres de Televisión Digital Terrestre (TDT), donde pueden instalarse y conectarse los receptores necesarios para la tecnología LoRa, que permitirá la conexión e intercambio de datos entre dispositivos electrónicos y dará soporte a las tecnologías vinculadas al IoT. Entre otras aplicaciones, se incluye el control de servicios públicos en smart cities.
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad de Asturias trabaja en un plan piloto para instalar y probar las primeras antenas de una red de comunicación inalámbrica que funciona de forma similar a una red wifi de largo alcance.
De esta manera, la región incorpora la tecnología denominada LoRa, que facilita una conexión inalámbrica que puede llegar a los 20 kilómetros, robusta frente a las interferencias y de bajo consumo energético. Estas características la convierten en una conectividad adecuada para el IoT.
Esta red necesita una antena que facilite la señal y una serie de emisores inalámbricos interconectados que recibirán y procesarán datos de sensores. Así, conecta dispositivos o máquinas y permite que intercambien pequeñas cantidades de datos a baja velocidad.
Aplicaciones de la red de comunicación inalámbrica
Las aplicaciones son múltiples y abarcan distintos ámbitos estratégicos de Asturias, tales como el control de servicios públicos en ciudades inteligentes o la realización de controles medioambientales de calidad del aire y del agua.
Asimismo, se puede aplicar a la geolocalización de animales de una ganadería o monitorización de las salidas de un determinado cercado en lugares con poca cobertura que precisen de conectividad a distancia, así como en agroalimentación, para controlar a través de sensores el grado de humedad, la luminosidad o las condiciones ambientales que precisen determinados productos.
El Principado de Asturias pretende extender por toda la región este tipo de conectividad aprovechando las torres de TDT. En el plan piloto, que está en proceso de elaboración, se elegirán una serie de puntos estratégicos para probar el funcionamiento.
El siguiente paso será dotar de este tipo de conexiones a las cerca de 170 instalaciones de TDT de la región y, posteriormente, se pondrá a disposición de ayuntamientos, instituciones y empresas esta tecnología para que puedan crear redes propias de emisores y sensores para realizar las mediciones que precisen.