El Servicio de Innovación, Proyectos y Sociedad de la Información del Cabildo de La Palma ha incorporado ocho nuevas estaciones HOPU Smart spot a la red insular de calidad del aire con la finalidad de reforzar su colaboración con el resto de instituciones implicadas en la monitorización de la calidad ambiental ante la emergencia volcánica.
El Cabildo de La Palma, a través del Servicio de Innovación, Proyectos y Sociedad de la Información, y en colaboración con los ayuntamientos, ha agregado ocho nuevas estaciones a la red insular de calidad del aire, que hasta el momento contaba con seis.
Las nuevas estaciones HOPU Smart spot se ubican en la biblioteca de Tijarafe, Dos Pinos, Puerto de Tazacorte, el Parque de Los Álamos, El Charco y en las plazas de los ayuntamientos de Puntallana y Villa de Mazo.
Monitorización de la calidad del aire durante la emergencia volcánica
Actualmente, la red de calidad del aire de La Palma cuenta con 14 estaciones públicas repartidas por toda la geografía insular, que incorporan sensores IoT de SO2, NO2, O3, PM10 y PM2,5 entre otros.
Estos sensores, incluidos en el proyecto La Palma Smart Island, se suman a los del Gobierno de Canarias, la Agencia Estatal de Meteorología y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para conformar una fuente de información destacada en materia de calidad del aire ante la erupción volcánica.
Los datos son almacenados y compartidos en el portal de datos abiertos y la aplicación de calidad del aire de La Palma. Esta última permite a la ciudadanía mantenerse informada en tiempo real sobre la calidad ambiental en función de la estación más cercana, un rango de tiempo, los parámetros o el índice de calidad del aire en vigor en España.
Además, el sistema permite gestionar todas las estaciones en un cuadro de mandos, lo que proporciona una visión integral del comportamiento de los gases en toda la isla. Esta información, junto al portal meteorológico HD Meteo La Palma, se ha convertido en una herramienta útil para el comité técnico que evalúa la calidad del aire durante la emergencia volcánica.