Los vehículos conectados y autónomos (CAVs, por sus siglas en inglés) están facilitando nuevas formas de movilidad, pero la ciudadanía sigue sin confiar plenamente en esta innovación tecnológica. En este contexto, el proyecto europeo PAsCAL (Enhance driver behaviour and Public Acceptance of Connected and Autonomous vehicLes) ha llevado a cabo una encuesta para conocer la opinión de la población sobre sus expectativas en cuanto a las consecuencias y ventajas de la introducción de los CAVs en las carreteras y ciudades europeas.
El proyecto PAsCAL estudia la interacción de los usuarios con los vehículos conectados y autónomos, así como el impacto de este tipo de movilidad en el bienestar, la calidad de vida y la equidad. De esta manera, trabaja en el desarrollo de un mapa multidimensional de la aceptación pública de los CAVs y en la elaboración de directrices y recomendaciones para acelerar la evolución de los sistemas de transporte para estos vehículos.
La iniciativa dio comienzo en junio de 2019 y tendrá una duración de tres años y medio. Coordinada por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Luxemburgo, cuenta con un presupuesto general de 3.974.041,25 euros, financiado en su totalidad por el programa europeo Horizonte 2020.
Entre las actuaciones impulsadas en el marco de PAsCAL, se han llevado a cabo dos simulaciones mediante realidad virtual, se han lanzado cinco proyectos piloto y, el pasado mes de agosto, se publicaron en la revista ‘Transportation Research Part F: Traffic Psychology and Behaviour’ los resultados de la encuesta titulada ‘Consecuencias de los vehículos autónomos: expectativas ambivalentes y su impacto en la aceptación’.
Expectativas frente a la llegada de los CAVs
La encuesta del proyecto PAsCAL evaluó lo que piensan 529 ciudadanos de entre 18 y 71 años de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido sobre la repercusión de los vehículos autónomos y conectados en la eficiencia de la conducción, la seguridad vial, la protección de datos y la sostenibilidad.
Las respuestas variaron entre países. En el ámbito de la seguridad, más del 49% de los participantes de todos los países espera una mejora con la introducción de estos vehículos, frente a más de un 28% de Alemania, Francia y Reino Unido, que cree que empeorará.
En materia de sostenibilidad medioambiental, entre el 48% y el 57% de los encuestados de los cuatro países espera que los CAVs aporten una mejora, mientras que el 22% piensa lo contrario. Las opiniones más positivas proceden de la ciudadanía de Italia, pues tan solo el 9% espera una menor sostenibilidad, frente a un 53% que confía en un resultado favorable.
En cuanto a la eficiencia, alrededor de una tercera parte de los encuestados espera una mejora, que oscila entre un 34% en Italia y un 37% en Alemania y Reino Unido. En Francia solo el 25% tiene expectativas positivas y tanto en el país galo como en Alemania un porcentaje del 39% cree que la eficiencia se deteriorará.
Los ciudadanos de Francia y Alemania también tienen peores expectativas en el aspecto de la privacidad, pues solo el 5% y el 8%, respectivamente, cree que la seguridad de los datos mejorará. En cambio, aproximadamente el 76% espera un deterioro en la protección de datos, en comparación con el 50% de Italia y el 57% de Reino Unido. En general, muy pocos encuestados de los cuatro países comunican expectativas positivas en este sentido.
En definitiva, la mayoría de los encuestados cree que los vehículos autónomos y conectados repercutirán de forma positiva en la seguridad vial y la sostenibilidad ambiental, mientras que las expectativas referentes a la eficiencia son neutras y las relativas a cuestiones de privacidad son negativas.
Cinco proyectos piloto de nueve meses de duración
Los cinco proyectos piloto de PAsCAL, en marcha desde el pasado marzo y que se desarrollarán durante nueve meses, utilizan vehículos autónomos y conectados en entornos reales para brindar a la ciudadanía la oportunidad de probarlos. Después, los participantes deben completar un cuestionario.
Cada piloto se centra en aspectos diferentes de los CAVs dentro de las redes de transporte existentes. Estas experiencias analizan y consideran una serie de efectos sobre los indicadores clave de desempeño social, económico, de seguridad e inclusividad para mejorar las soluciones disponibles en el mercado actual y garantizar su aceptación.
De este modo, las implementaciones piloto evaluarán la interacción de los vehículos autónomos y conectados con las personas, especialmente con los pasajeros vulnerables con discapacidades o limitaciones de movilidad, así como las necesidades de capacitación de los conductores y de los instructores.
En Luxemburgo y Suecia se está probado el autobús eléctrico autónomo Volvo 7900 en condiciones normales de tráfico diario. Pasajeros, conductores y otros usuarios de la carretera tienen la oportunidad de probar y dejar sus comentarios sobre su aceptación del servicio antes y después de probarlo.
Otro CAV de nivel 3+ está siendo evaluado en el centro de conducción segura de Lainate en Milán (Italia) por conductores profesionales y no profesionales. El objetivo es elaborar un completo y detallado plan para la formación de conductores a largo plazo, además de comparar la aceptación de estos vehículos en condiciones simuladas frente a entornos reales.
Un tercer piloto consiste en un sistema inteligente de transporte cooperativo que habilita corredores libres para servicios de emergencia mediante la reorganización de las dinámicas del tráfico por medio de centros de control. Este sistema accederá y controlará los semáforos de Madrid con el fin de evaluar las reacciones de los usuarios de la vía y de los operadores de vehículos de emergencias.
También se explorará el papel de los vehículos autónomos y conectados en las empresas de movilidad compartida en colaboración con el operador de vehículos compartidos Moovee de Luxemburgo. El objetivo es estudiar la viabilidad y rentabilidad de la integración de los CAVs en su oferta e investigar la aceptación de estos vehículos dentro de las flotas existentes en entornos urbanos.
Por último, para comprender mejor el potencial de inclusión y las necesidades de seguridad de los pasajeros vulnerables que utilizan vehículos autónomos y conectados, se está probando en Madrid la plataforma Apertum y se han preparado en Roma (Italia) grupos de debate que incluyen a personas con limitaciones visuales y de movilidad.
Está previsto que el resultado final del proyecto PAsCAL, la Guide2Autonomy (G2A), se publique en febrero de 2022 y sirva como guía para mejorar y hacer más sostenibles los servicios de movilidad autónoma y conectada de cara al futuro.