El proveedor internacional de equipos tecnológicos complementarios para infraestructuras inteligentes, LACROIX City, ofrece a las ciudades sus paneles de mensajes variables VMx, la señalización dinámica DMx y diversas estructuras para contribuir a la puesta en marcha de carriles de uso compartido para una movilidad más sostenible.
Gobiernos de todo el mundo trabajan en el despliegue de medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente y la responsabilidad social se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones de la población, por lo que cada vez más usuarios buscan utilizar medios de transporte sostenibles.
En este contexto, las ciudades se enfrentan a varios desafíos. Desde proponer soluciones alternativas para reducir el tráfico de automóviles privados y mejorar el uso compartido, pasando por convertir los carriles rápidos en carriles para compartir el coche o para el transporte público según la hora del día, hasta apoyar iniciativas de uso compartido de vehículos por parte de los ciudadanos.
La división de Tráfico de LACROIX City ofrece una gama de soluciones que contribuyen a desarrollar y gestionar los carriles de uso compartido. Es el caso de los paneles de mensajes variables VMx, la señalización dinámica DMx y estructuras como pórticos, banderolas y mástiles.
Soluciones de tráfico de LACROIX City
La gama VMx de paneles de mensajes variables proporciona información con una legibilidad precisa a los usuarios de la carretera para asegurar y agilizar el tráfico. También cuenta con un consumo de energía optimizado con una solución fotovoltaica fiable y probada.
En cuanto a la señalización dinámica DMx, distribuye los flujos de una sección o carril para adaptarlos al tráfico, optimizando así el funcionamiento de las infraestructuras. Por su parte, las estructuras, que incluyen pórticos, banderolas y mástiles, son robustas, seguras y fáciles de instalar.
Entre las ventajas de desarrollar una infraestructura con carriles dedicados al uso compartido de los vehículos, se encuentra la reducción del tiempo de viaje para los usuarios del transporte público y de coches compartidos, la disminución del tráfico en las carreteras y el aumento de la confianza en los medios de transporte alternativos, además de satisfacer las necesidades de movilidad de los ciudadanos.