La primera convocatoria del programa de ayudas a municipios para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, que se cerró el pasado 30 de septiembre, ha recibido 258 solicitudes que incluyen más de 1.100 actuaciones en 188 municipios por valor de 1.500 millones de euros. Se seleccionarán los proyectos que cumplan los requisitos y que mejor ayuden a alcanzar los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La convocatoria de 2021 del programa de subvenciones a municipios para la implantación de ZBE, lanzado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) cuenta con un presupuesto de 1.000 millones de euros y se articula en concurrencia competitiva.
Se seleccionarán las iniciativas que cumplan los requisitos de madurez, impacto y calidad, alineadas con los objetivos del Plan de Recuperación, que abarca desde plazos de ejecución hasta el impulso de la movilidad activa y sostenible. Está previsto que las primeras transferencias a los beneficiarios elegidos se realicen en invierno, así como el lanzamiento de una segunda convocatoria en 2022 con un presupuesto de 500 millones de euros.
Este llamamiento se enmarca en el Programa de zonas de bajas emisiones y transformación del transporte urbano y metropolitano que, a su vez, está incluido en el Componente 1 del Plan de Recuperación.
Balance de las ayudas presentadas
De 258 solicitudes de ayudas registradas, tres cuartas partes han sido presentadas por 126 ciudades de más de 50.000 habitantes y capitales de provincia. Las restantes han sido solicitadas por 62 municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes y por 7 agrupaciones de localidades y entes supramunicipales.
Por tipo de iniciativas, dos terceras partes de las 1.134 actuaciones presentadas están dirigidas a fomentar el cambio modal en entornos urbanos y metropolitanos hacia modos de transporte más sostenibles, priorizando el transporte público colectivo y la movilidad activa.
Destacan el desarrollo de zonas e itinerarios peatonales en el centro de las ciudades, el impulso del uso de la bicicleta y otros medios de transporte peatonales con la construcción de carriles bici, la adecuación de las vías y el espacio urbano a su uso, la habilitación de aparcamientos seguros y el despliegue de servicios de alquiler de bicicletas.
También se han pedido subvenciones para limitar el uso del vehículo privado en los centros urbanos mediante medidas para reducir el tráfico rodado, la construcción de aparcamientos disuasorios y el establecimiento de zonas de estacionamiento no regulado fuera de las ZBE.
La línea de transformación sostenible y digital del transporte urbano es la segunda que más solicitudes ha recibido. En torno a la quinta parte de las ayudas solicitadas están orientadas a la adquisición de autobuses urbanos o vehículos de flota de limpieza cero emisiones, el despliegue de puntos de recarga y la accesibilidad.
Por último, algo más del 10% de las solicitudes registradas persigue cumplir el objetivo de digitalización de la actividad de los servicios públicos de transporte que redunde en una mayor eficiencia, mejor accesibilidad y ventajas para los usuarios.