El Proyecto Supercontenedor, impulsado por la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), en colaboración con Wellness TechGroup, Lipasam y el grupo de Ingeniería de Residuos de la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA), se acerca a su etapa final. Esta iniciativa persigue la optimización de la recogida de biorresiduos en Sevilla mediante la desodorización y el control del llenado de contenedores.
La compañía tecnológica Wellness TechGroup colabora en diversos proyectos en materia de innovación aplicada a la gestión inteligente y sostenible de residuos sólidos urbanos (RSU), como es el caso de Supercontenedor, iniciado en 2019 y que se encuentra cerca de su etapa final.
Los biorresiduos son residuos orgánicos biodegradables de origen vegetal y animal que representan una de las fracciones de residuo urbano más importantes y cuya degradación biológica provoca malos olores en las calles.
En este contexto, el Proyecto Supercontenedor nació para mitigar los malos olores mediante el desarrollo de un prototipo capaz de detectar olores y un sistema de desodorización que los neutraliza. Para ello, ha llevado a cabo medidas de componentes responsables de olor en contenedores correspondientes a la recogida selectiva de la fracción orgánica de los residuos urbanos en una gran población como Sevilla, empleando diferentes técnicas analíticas.
Modelo de olores y sistema de desodorización
El modelo de olores de Supercontenedor está basado en diversas metodologías como olfatometrías de campo, olfatometrías de laboratorio y análisis químico, que dan como resultado un mayor entendimiento del comportamiento de los olores dentro de un contenedor.
Además, se están probando distintos sistemas de desodorización implantados en los propios contenedores que han demostrado resultados positivos de cara a reducir el problema de olores y, por consiguiente, alargar el periodo de recogida de los biorresiduos. El sistema de desodorización será integrado en los dispositivos Quamtra de Wellness TechGroup.
De esta manera, el Proyecto Supercontenedor propone una mejora en el servicio de recogida de residuos orgánicos, permitiendo una doble dinamización de la recogida: tanto en función del nivel de llenado como de los malos olores emitidos.
Los beneficios de esta recogida dinámica incluyen una percepción más favorable de la recogida por parte de la ciudadanía y la minimización de los costes del servicio, el kilometraje de los vehículos de recogida y de las emisiones de CO2.