El informe ‘Cambio Climático 2021: Bases físicas‘, publicado por el Grupo de Trabajo I del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), expone los cambios en el clima hasta la fecha y las razones, una mejor comprensión de la influencia humana en una gama amplia de características climáticas, incluidos los fenómenos extremos; así como presta mayor atención a la información regional para evaluar los riesgos climáticos.
El nuevo estudio del IPCC reúne los últimos avances en climatología, observaciones, el conocimiento de los procesos y las simulaciones climáticas mundiales y regionales para la comprensión física del sistema climático y del cambio climático más actualizada.
Resalta que los cambios en el clima de la Tierra observados por los científicos tienen precedentes en cientos de miles de años, y algunas de las transformaciones que ya se están produciendo, como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios. Sin embargo, una reducción sustancial y sostenida de las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero (GEI) permitiría limitar el cambio climático. Aunque las mejoras en la calidad del aire serían rápidas, podrían pasar entre 20 y 30 años hasta que las temperaturas mundiales se establezcan.
Calentamiento global acelerado
En el informe ‘Cambio Climático 2021: Bases físicas’ se ofrecen nuevas estimaciones sobre las probabilidades de sobrepasar el nivel de calentamiento global de 1,5ºC en las próximas décadas y se concluye que, a menos que las emisiones de GEI se reduzcan de manera inmediata, rápida y a gran escala, limitar el calentamiento a cerca de 1,5ºC o incluso a 2ºC será un objetivo inalcanzable.
De acuerdo con el documento, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las actividades humanas son responsables de un calentamiento de aproximadamente 1,1°C desde 1850-1900, y se prevé que la temperatura mundial promediada durante los próximos 20 años alcanzará o superará un calentamiento de 1,5ºC. Este dato es fruto de la mejora de los conjuntos de datos de observación para evaluar el calentamiento histórico, así como de los progresos en el conocimiento científico de la respuesta del sistema climático a las emisiones de GEI producidas por el ser humano.
Estimaciones del cambio climático por regiones
Según el estudio del IPCC, si bien muchas de las características del cambio climático dependen directamente del nivel de calentamiento global, a menudo lo que experimentan las personas es muy distinto de ese promedio mundial. Por ejemplo, el calentamiento en la superficie terrestre es superior al promedio mundial y, particularmente en el Ártico, el calentamiento es más del doble.
Se prevé que en las próximas décadas los cambios climáticos aumentarán en todas las regiones. Según el informe, con un calentamiento global de 1,5°C, se producirá un aumento de las olas de calor, se alargarán las estaciones cálidas y se acortarán las estaciones frías; mientras que con un calentamiento global de 2°C los episodios de calor extremo alcanzarían con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la agricultura y la salud.
Además de la temperatura, como consecuencia del cambio climático las diferentes regiones experimentan distintos cambios que se intensificarán si aumenta el calentamiento. En particular, cambios en la humedad y la sequedad, los vientos, la nieve y el hielo, las zonas costeras y los océanos.
El documento explica que el ciclo hidrológico se ve intensificado por el cambio climático y conlleva una mayor intensidad de las precipitaciones y las inundaciones asociadas, así como unas sequías más intensas en muchas regiones. El cambio climático afecta también a los patrones de precipitación, por lo que, en las latitudes altas es probable que aumenten las precipitaciones, mientras que se prevé que disminuyan en gran parte de las regiones subtropicales y se esperan cambios en las precipitaciones monzónicas, que variarán según la región.
Las zonas costeras experimentarán un aumento continuo del nivel del mar a lo largo del siglo XXI, lo que contribuirá a la erosión costera y a que las inundaciones costeras sean más frecuentes y graves en las zonas bajas. Los fenómenos relacionados con el nivel del mar extremo que antiguamente se producían una vez cada 100 años podrían registrarse con una frecuencia anual a finales de este siglo.
De la misma forma, el aumento del calentamiento amplificará el deshielo del permafrost, así como la pérdida de la capa de nieve estacional, el derretimiento de los glaciares y los mantos de hielo, y la pérdida del hielo marino del Ártico en verano. Los cambios en el océano, como el calentamiento y la acidificación del océano, el aumento de la frecuencia de las olas de calor marinas y la reducción de los niveles de oxígeno están claramente relacionados con la influencia humana. Estos cambios afectan tanto a los ecosistemas de los océanos como a las personas que dependen de ellos y continuarán produciéndose al menos durante el resto del siglo.
El caso de las ciudades
En cuanto a las ciudades, algunos aspectos del cambio climático pueden verse amplificados. En particular, el calor, ya que las zonas urbanas suelen ser más cálidas que sus alrededores; así como las inundaciones, debidas a episodios de precipitaciones intensas y el aumento del nivel del mar en las urbes costeras.
El informe ‘Cambio Climático 2021: Bases físicas’ supone la primera entrega del Sexto Informe de Evaluación (IE6) del IPCC, que se completará en 2022. Ofrece un análisis más detallado del cambio climático a nivel regional, con especial atención a la información que puede servir de base para la evaluación de riesgos, la adaptación y la adopción de decisiones, así como un nuevo marco que ayuda a traducir los cambios físicos del clima en lo que representan para la sociedad y los ecosistemas. Esta información regional puede consultarse en el Atlas Interactivo, en las fichas informativas regionales, el resumen técnico y el informe de base.