El Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, a través de AI Watch, y la Dirección de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han elaborado el informe ‘Estrategias nacionales de inteligencia artificial: una perspectiva europea’ 2021, que analiza los avances en las estrategias para la adopción y el desarrollo de IA de todos los países de la UE, Noruega y Suiza. Aunque difieren en la forma, el estudio revela que todos los países cuentan con planes ambiciosos en este sentido.
La publicación de la edición de 2021 del informe ‘Estrategias nacionales de inteligencia artificial: una perspectiva europea’ el pasado mes de junio se producía tras el lanzamiento del conjunto de medidas sobre IA de la Comisión, que incluye una revisión del Plan Coordinado de inteligencia artificial de 2018, impulsado por la Comisión y los Estados miembros de la UE y supervisado por AI Watch, y una propuesta de marco regulatorio.
Este nuevo estudio pone el foco en las áreas de cooperación para fortalecer la educación y las competencias en IA, apoyar la investigación y la innovación para impulsar desarrollos de inteligencia artificial en productos y servicios, mejorando la colaboración y la creación de redes; crear un marco regulatorio para abordar la ética y la confiabilidad de los sistemas de IA, y establecer un ecosistema de datos de vanguardia y una infraestructura TIC.
La descripción de las políticas nacionales de inteligencia artificial se centra en las siguientes áreas: capital humano, del laboratorio al mercado, networking, regulación e infraestructura. Estos ámbitos se encuentran en consonancia con las acciones propuestas en el Plan Coordinado revisado y con las sugerencias políticas contenidas en la Recomendación de la OCDE sobre inteligencia artificial.
Asimismo, el estudio recoge las iniciativas propuestas en las estrategias nacionales de IA recientemente publicadas o actualizadas para abordar la pandemia de COVID-19 y temas de sostenibilidad. Entre otras, figuran medidas para acelerar el diagnóstico, prevención y recuperación y encontrar soluciones innovadoras; y para la protección del medio ambiente y el cambio climático.
El documento también proporciona una descripción general de los centros nacionales de investigación en IA y presenta políticas para promover el acceso y el intercambio de datos, además de acciones para fomentar el uso de esta tecnología en los servicios públicos. De la misma manera, destaca los proyectos de los países en materia de entornos regulatorios de prueba para permitir la experimentación en condiciones reales a la vez que se reducen los obstáculos para probar las innovaciones.
Claves del informe
A fecha de junio de 2021, 20 Estados miembros de la Unión Europea y Noruega habían publicado estrategias nacionales de inteligencia artificial, mientras que 7 países comunitarios se encontraban en la fase de redacción. Desde la publicación del informe de AI Watch correspondiente a 2020, España, Bulgaria, Hungría, Polonia y Eslovenia lanzaron sus estrategias; mientras que Chipre, Finlandia y Alemania revisaron sus documentos iniciales.
Los enfoques nacionales difieren en las prioridades estratégicas, asignaciones presupuestarias y calendario de implementación. Sin embargo, todos los Estados miembros y países asociados cuentan con planes ambiciosos para apoyar la adopción y el desarrollo de la IA.
Sobre el objetivo de fomentar el capital humano, los Estados miembros están apoyando la formación en inteligencia artificial en todos los niveles educativos, así como las oportunidades de capacitación avanzada. Por su parte, las medidas que abordan las tendencias y los desafíos del mercado laboral siguen en una etapa temprana de desarrollo.
Los gobiernos nacionales están desplegando centros nacionales de investigación en IA para avanzar en esta materia, fomentando asociaciones académicas entre instituciones públicas y privadas, y estableciendo programas de inversión, con especial atención a empresas emergentes y pymes. Los sectores estratégicos para el despliegue de inteligencia artificial suelen ser el transporte, la energía, la salud, la agricultura y la producción.
Diversos países han establecido órganos de supervisión de la ética de la IA para garantizar que su desarrollo se basa en los valores europeos y en los derechos fundamentales. En este sentido, se están implementando certificados para reconocer sistemas éticos, transparentes y socialmente responsables, nuevos marcos legislativos que cubren áreas como la conducción autónoma, la justicia electrónica o la atención médica, así como entornos de pruebas.
La gobernanza de los datos y las infraestructuras TIC de última generación también son claves para la adopción de la inteligencia artificial, por lo que las estrategias nacionales mencionan políticas de datos abiertos y reutilización de la información.
Impulsar el uso de la IA en los servicios públicos
Los Estados miembros de la Unión Europea y los países asociados también están llevando a cabo acciones para estimular el uso de la IA en los servicios públicos. Numerosas estrategias incluyen requisitos para obtener conocimientos de proyectos piloto y compartir buenas prácticas, mientras que algunos de los planes nacionales mencionan programas de financiación para apoyar iniciativas de inteligencia artificial en la administración pública.
En este sentido, los gobiernos están apoyando activamente asociaciones colaborativas entre las principales partes interesadas del sector público y privado, y de la sociedad civil. Estas asociaciones se suelen construir sobre comunidades de innovación a través del establecimiento de hubs de innovación digital y de la organización de programas de concienciación pública.
Varios países han desarrollado también mapas de agentes de IA y aplicaciones para monitorizar actividades científicas y tecnológicas en marcha con el fin de facilitar colaboraciones tanto nacionales como internacionales.
Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial de España
En el caso de España, el informe ‘Estrategias nacionales de inteligencia artificial: una perspectiva europea’ recoge que lanzó su Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) en diciembre de 2020.
Se compone de seis ejes estratégicos: impulso a la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en IA; fomento de las capacidades digitales, el desarrollo del talento nacional y la atracción del internacional; desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la inteligencia artificial, integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico, impulsar el uso de esta tecnología en la administración pública y en las misiones estratégicas nacionales; y, por último, establecer un marco ético y normativo que garantice la protección de los derechos individuales y colectivos, con la sostenibilidad y el bienestar social como ejes vertebradores.
En el ámbito del capital humano, la estrategia española contempla capacitación en inteligencia artificial en todas las etapas educativas, incluye oportunidades de formación y reciclaje para profesionales del sector público y privado, y prevé modernizar la formación profesional.
El Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI) integra y coordina políticas para la investigación en IA, la creación de una red de excelencia en inteligencia artificial y de un entorno innovador próspero, la integración de la IA en la cadena de valor empresarial o programas de apoyo financiero.
También en el eje del laboratorio al mercado, España contempla una amplia gama de políticas para fomentar la adopción y el uso de la inteligencia artificial en la administración pública: integración de esta tecnología para mejorar el servicio a la ciudadanía, la industria y la sociedad; incremento de la capacitación en IA en la administración pública para fomentar su uso, lanzamiento del Laboratorio GovTech y el plan de digitalización del sector público 2021-2025.
En el ámbito networking, la estrategia de España incluye redes y colaboraciones en el desarrollo y adopción de la inteligencia artificial, y acciones para el incremento del atractivo del país a nivel internacional. Entre las propuestas para regular la IA, se menciona la Carta de Derechos Digitales y un nuevo marco legislativo.
De la misma manera, la ENIA cuenta con políticas para garantizar la disponibilidad de datos de calidad para fomentar el desarrollo de tecnologías basadas en inteligencia artificial. Por último, para respaldar la infraestructura, prevé políticas en una amplia gama de áreas, como la informática de alto rendimiento y la ciberseguridad.
En definitiva, el informe ‘Estrategias nacionales de inteligencia artificial: una perspectiva europea’ 2021 sirve como punto de partida para identificar las políticas nacionales de IA de los Estados miembros de la UE y países asociados, al mostrar la importancia de trabajar en estrecha colaboración con las partes interesadas para compartir lecciones aprendidas, buenas prácticas y desafíos a la hora de dar forma a las políticas de inteligencia artificial.