El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado el inicio de la fase de investigación del proyecto de euro digital, cuyo objetivo es garantizar que la ciudadanía y las empresas tengan acceso a una forma de dinero segura, accesible y eficiente en la era digital.
Desde que el Banco Central Europeo publicó su informe sobre el euro digital hace nueve meses, se han realizado análisis, se ha recabado información de la ciudadanía y de los profesionales, y se han llevado a cabo algunas pruebas con resultados positivos.
La fase de investigación del proyecto de euro digital tendrá una duración de 24 meses y su finalidad es abordar aspectos clave relativos al diseño y la distribución. El euro digital deberá ser capaz de atender a las necesidades de los europeos, contribuir a impedir actividades ilícitas y evitar cualquier impacto no deseado en la estabilidad financiera y la política monetaria.
Esta etapa no afectará a las decisiones futuras sobre la posible emisión del euro digital, que no se producirá hasta una fase posterior. Esta forma electrónica de dinero emitido por el Eurosistema (el BCE y los bancos centrales nacionales) que todos los ciudadanos y empresas podrán utilizar complementará al efectivo, facilitará pagos más rápidos y fáciles, y contribuirá a la accesibilidad y a la inclusión financiera.
Fase de investigación
Durante la fase de investigación del proyecto, el Eurosistema se centrará en un posible diseño funcional basado en las necesidades de los usuarios para un euro digital seguro, accesible y eficiente. Incluirá la participación de grupos específicos, el desarrollo de prototipos y trabajo conceptual.
También se analizarán las posibles modificaciones del marco legislativo de la UE que pudieran ser necesarias con los colegisladores europeos, quienes decidirán al respecto. El BCE mantendrá contactos con el Parlamento Europeo y con otras autoridades, y se intensificará el trabajo técnico con la Comisión Europea.
Asimismo, en esta etapa se evaluará el posible impacto en el mercado y se identificarán las opciones de diseño que permitan garantizar la privacidad y eviten riesgos a la ciudadanía, a los intermediarios y al conjunto de la economía de la zona euro.
De la misma manera, se definirá un modelo de negocio para los intermediarios supervisados en el ecosistema del euro digital y un grupo consultivo de mercado tomará en consideración las opiniones de los potenciales usuarios y distribuidores, que también serán analizadas por el Consejo de Pagos Minoristas en Euros.
Pruebas en cuatro ámbitos
La fase de investigación del proyecto de euro digital se beneficiará del trabajo de experimentación desarrollado por el Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales en los últimos nueve meses, con la colaboración de expertos del mundo académico y del sector privado.
Se han realizado pruebas en cuatro ámbitos: registro del euro digital, privacidad y prevención del blanqueo de capitales, límites a la circulación del euro digital, y acceso de los usuarios finales cuando no estén conectados a Internet y fomento de la inclusión con dispositivos adecuados. Como resultado, no se ha identificado ningún obstáculo técnico importante en relación con las opciones de diseño analizadas.
Tanto el servicio de liquidación de pagos inmediatos TARGET que ofrece el Eurosistema, como la tecnología blockchain, fueron capaces de procesar más de 40.000 transacciones por segundo. Las pruebas también demostraron que es posible diseñar arquitecturas que combinen elementos centralizados y descentralizados.
Según este trabajo experimental, una infraestructura central de euro digital sería, además, respetuosa con el medio ambiente, pues en las arquitecturas probadas la electricidad consumida para efectuar decenas de miles de transacciones por segundo es insignificante en comparación con el consumo de otros criptoactivos.