El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Vehículo Eléctrico y Conectado, presentado el 12 de julio por el Gobierno, prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros hasta 2023. Es una iniciativa basada en la colaboración público-privada y centrada en el fortalecimiento de las cadenas de valor de la industria de la automoción española.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, cuyo desarrollo contempla una inversión total que supera los 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023, con una contribución del sector público de 4.300 millones y con 19.700 millones de inversión privada. Partiendo de estas cifras, se prevé que el sector pueda aumentar su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) hasta un 15% para 2030.
El objetivo de este proyecto, enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es crear en España el ecosistema necesario para el desarrollo y la fabricación de vehículos eléctricos y conectados a la red, así como convertir el país en el Hub Europeo de la electromovilidad.
Se desplegarán entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga
El PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado se dirige a uno de los sectores estratégicos de la economía española, con un efecto tractor por su peso en el PIB nacional, el empleo directo e indirecto y su aportación a la balanza comercial. De hecho, España es el segundo fabricante europeo de vehículos y el noveno a nivel mundial y representa el 11% de la cifra de negocios del total industrial. Además, la automoción supone el cuarto sector exportador y representa el 15% del total de las exportaciones españolas.
Entre los impactos previstos, se espera alcanzar los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y se desplegarán entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga para 2023.
El empleo generado por el PERTE podría alcanzar los 140.000 puestos de trabajo y la contribución al PIB hasta 2023 se situaría entre el 1% y el 1,7%. Asimismo, se formará a jóvenes a través de los nuevos programas de Formación Profesional, de cualificación digital y de la Academia para las Baterías que se pondrá en marcha.
Medidas transformadoras y facilitadoras
El PERTE se compondrá de dos ámbitos de actuación complementaria. Por una parte, medidas transformadoras de impulso de la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado enfocadas a los segmentos centrales de la cadena de valor industrial que garanticen la fabricación de estos vehículos. Consistirán en actuaciones integrales de la cadena industrial del vehículo eléctrico, un plan tecnológico de automoción sostenible, un programa de espacios de datos sectoriales y un programa para integrar la inteligencia artificial en procesos productivos.
Por otra parte, las medidas facilitadoras contribuirán a la creación de una nueva movilidad y al desarrollo del vehículo eléctrico. Incluyen la tercera edición del Plan Moves, Moves Singulares, la Ley de Cambio Climático, la regulación de servicios de recarga de vehículos eléctricos, la hoja de ruta del 5G y su despliegue, así como un plan de formación profesional.