El Institut Municipal de Mercats de Barcelona, organismo dependiente del Ayuntamiento, puso en funcionamiento a finales de 2020 un sistema de cámaras de conteo de personas para controlar el aforo de los 39 recintos que forman parte de la red de mercados municipales. Esta solución, diseñada e instalada por el proveedor de soluciones AIoT y servicios de big data Hikvision y el integrador AINA-Tressat, ofrece información del aforo en tiempo real y estadísticas sobre la afluencia de cada mercado.
En total, se han instalado cerca de 340 cámaras de doble lente para el conteo de personas en la red de mercados municipales de Barcelona, conectadas a grabadores NVR Serie I-4K, que se gestionan con facilidad y de manera intuitiva a través del software HikCentral de Hikvision. Además de controlar el aforo, este sistema ofrece estadísticas sobre la afluencia de cada mercado con datos reales que ayudan a mejorar la gestión de los propios mercados.
Esta solución presenta una alta fiabilidad y precisión en la función de conteo, superior al 99%, gracias a la tecnología deep learning embebida en los dispositivos; flexibilidad en la capacidad de configuración de los equipos, que permiten la homogeneización de la solución en 39 mercados con escenarios muy distintos; y la posibilidad de instalación de las cámaras en posición cenital.
Principales desafíos del proyecto
El proyecto para instalar cámaras de conteo de personas en todos los mercados municipales de Barcelona supuso diversos desafíos, tales como la diversidad de los edificios y los accesos a los mismos -estructuras, morfologías, tamaños, flujos, ubicaciones, condiciones de iluminación, etc.-, lo que obligó a diseñar múltiples soluciones específicas para cada tipo de acceso.
También hubo que resolver la limitación en la conexión a Internet. La infraestructura digital en los mercados era insuficiente para la implantación de la iniciativa, que exige de un constante registro y envío de datos en tiempo real. Aunque este proceso ralentizó el proceso de instalación, finalmente se consiguió una red estable.
Por último, el tiempo de implementación de todo el proyecto era muy ajustado. Sobre todo, teniendo en cuenta que la instalación se desarrolló sin cerrar al público los mercados, lo que exigió establecer unos horarios de trabajo ideados para no molestar a los clientes en horarios de apertura comercial.