El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la tramitación de la regulación para la implantación de electrolineras, estaciones de recarga de vehículos eléctricos (VE) y puntos de intercambio de baterías con el objetivo de potenciar el desarrollo de la infraestructura necesaria para impulsar la transición energética hacia una movilidad eléctrica. Mediante la nueva normativa, se prevé que la ciudad contará con un total de 660 emplazamientos de suministro para VE.
La nueva normativa de Barcelona define tres tipos de instalaciones de recarga y suministro de baterías eléctricas -electrolineras, estaciones de recarga o de intercambio de baterías en aparcamientos públicos o de rotación y espacios de intercambio de baterías- para avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad verde y eficiente. Para planificar su implantación, se concreta dónde se pueden ubicar y en qué condiciones, en línea con el Plan de Movilidad Urbana, la Zona de Bajas Emisiones y las áreas de tráfico pacificado de la ciudad.
El objetivo de esta iniciativa es redistribuir la actividad de forma eficiente por todo el territorio para asegurar un reparto correcto de la red y evitar concentraciones. Asimismo, el consistorio pretende mejorar la integración arquitectónica y paisajística, reducir el impacto que pueda ocasionar en cuanto a la saturación del espacio público, así como apoyar a la industria local dedicada a los equipamientos de este tipo.
Tipos de instalaciones
Las electrolineras son uno de los tipos de instalaciones que se regulan en la normativa impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona. Se admite su ubicación en el entorno de las circunvalaciones, vías de acceso al nudo de Trinidad y las áreas industriales de Zona Franca y Besòs.
También podrán instalarse en algunas zonas de los barrios del Carmel, Can Baró, Font d’en Fargues y Guinardó y de la parte norte de San Martín (la Verneda y la Paz, Sant Martí de Provençals, Provençals del Poblenou y el Besós y el Maresme), donde será necesaria una separación de 800 metros en cada electrolinera.
En estas áreas deberán ubicarse siempre en las vías principales y será necesario un informe favorable de un estudio de movilidad. Por el contrario, no podrán situarse en el espacio público, en Collserola, Montjuïc, el casco antiguo, en los alrededores de los edificios protegidos con un nivel de catalogación A y B ni en suelos de equipamiento. Asimismo, las gasolineras existentes podrán convertirse en electrolineras siempre que cumplan con las condiciones establecidas.
En cuanto a las estaciones de recarga o intercambio de baterías como actividad complementaria en aparcamientos de acceso público, se podrán situar en todos los estacionamientos en régimen de explotación horaria o rotación y en los de centros comerciales, en la planta baja o la primera planta del sótano. Además, será necesario un informe favorable de un estudio de movilidad.
Por su parte, los puntos de intercambio de baterías, destinados al intercambio de baterías extraíbles para vehículos eléctricos de movilidad personal, se admiten en cualquier lugar excepto en el espacio público y equipamientos.
Un total de 660 instalaciones de suministro para vehículos eléctricos
Los talleres y concesionarios de automóviles y los depósitos municipales de vehículos eléctricos podrán instalar aquellas instalaciones de suministro eléctrico que se justifiquen por su actividad.
La nueva normativa también establece condiciones para los puntos de recarga en la vía pública, impulsados por la administración. Para fomentar su desarrollo, durante diez años se podrán implantar en espacios viarios, a excepción de zonas peatonales y casco antiguo, y tendrán una duración de diez años. Para los puntos destinados a vehículos de transporte público o colectivo, taxis o flotas de servicios municipales se podrá alargar la duración siempre que sea necesario para el mantenimiento del servicio.
Con la nueva normativa, se prevé un aumento considerable de puntos de suministro eléctrico en Barcelona, que actualmente cuenta con 113 emplazamientos que concentran 896 puntos de recarga para vehículos eléctricos en aparcamientos y vías públicas. La regulación, que se someterá a aprobación definitiva en el pleno, permitirá sumar 550 instalaciones a la oferta existente, dotando a la ciudad de un total de 660 emplazamientos de suministro eléctrico.