El proyecto Capri, financiado por la Comisión Europea a través del programa Horizonte 2020 con 6,1 millones de euros y coordinado por Fundación Cartif, trabaja en el desarrollo y validación de una innovadora Plataforma de Automatización Cognitiva (CAP, por sus siglas en inglés) para procesos industriales.
Un consorcio formado por 12 socios ubicados en 7 países distintos está desarrollando el proyecto Capri. Entre ellos, se encuentran los españoles Aimen Centro Tecnológico, Eiffage Infraestructuras S.A., Sidenor Aceros Especiales S.L. y Mondragon Sistemas de Información Sociedad Cooperativa.
Esta iniciativa desarrollará, probará y validará una innovadora Plataforma de Automatización Cognitiva que permitirá automatizar de forma inteligente procesos industriales. Está basada en cuatro niveles de interacción operario-máquina: IoT, procesado de la actividad, modelado de datos de conocimiento y soporte inteligente en la toma de decisiones.
Plataforma de Automatización Cognitiva
La CAP interrelaciona y sincroniza digitalmente la información de control, operación y planificación de las plantas de producción, permitiendo una operación autónoma e integrada de todos los recursos. Esta unificación se refleja en una optimización de la gestión, en la mejora del rendimiento y la flexibilidad, y en el diseño y despliegue de nuevos modelos de negocio.
Capri aportará soluciones cognitivas a cada etapa clave de la fabricación y será modular y escalable, de forma que se puedan integrar aplicaciones avanzadas en la plataforma. La validación de las tecnologías desarrolladas se realizará abordando los desafíos de fabricación de la industria de procesos en tres casos de uso en los sectores de la siderurgia, el asfalto y la industria farmacéutica.
Soluciones cognitivas para los sectores Spire
En el marco de la iniciativa, Aimen Centro Tecnológico se encargará de desarrollar la solución cognitiva de medición del contenido de betún presente en el asfalto reciclado mediante un sensor óptico, basándose en el análisis de imágenes multiespectrales. Se trata de una técnica que flexibilizará y automatizará el proceso de fabricación de mezclas bituminosas, disminuyendo los tiempos de toma de decisiones, mejorando la productividad y la calidad del producto.
El sensor de contenido de betún realizará la monitorización en la propia planta y enviará la información al software general de fabricación, lo que permitirá a la empresa optimizar el consumo de material reciclado, disminuir el consumo de materias primas y mejorar el proceso de fabricación.
A largo plazo, se prevé que los resultados del proyecto podrán aplicarse en áreas de planeamiento de producción, control, procesos y producciones automatizadas de todos los sectores Spire (productos químicos, minerales, metales no ferrosos, agua, ingeniería, cerámica y cemento). Se espera que la implementación de la plataforma en estas industrias optimice su rendimiento, incremente su productividad, reduzca el consumo de energía, recursos, desperdicios y la huella de carbono al menos un 5%, además de aumentar el consumo de material reciclado.